La necesidad de una reforma laboral suma cada vez más voces en el PSOE

Natalia Bore

ECONOMÍA

De la Vega cerró filas con Salgado y afirmó que las modificaciones deberían centrarse en combatir la temporalidad

30 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La oposición frontal del Gobierno a acometer una reforma del mercado laboral se ha suavizado notablemente durante la última semana, en la que un número creciente de voces socialistas -incluso desde las filas del propio Ejecutivo- se han pronunciado a favor de abordar cambios. Ayer mismo, en la vigésimo quinta reunión del Círculo de Economía, en Sitges, tanto el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, como el presidente de la Generalitat, José Montilla, abogaron por una reforma de urgencia.

El de Almunia no es un discurso nuevo, pues el comisario lleva tiempo insistiendo en la necesidad perentoria de acometer cambios. En este sentido, precisó que si las reformas estructurales -incluidas las del mercado del trabajo- no se ponen en marcha, «la salida, la recuperación, será tímida y algunos dirán que no parece una recuperación».

Montilla afinó más su propuesta, que centró en la necesidad de reformar los procesos de negociación colectiva, que entiende demasiado rígidos. También apostó por potenciar la movilidad laboral y vincular los incrementos salariales a la productividad, aunque se mostró contrario a modificar en este momento el modelo de contratación, algo que se debería abordar -puntualizó- cuando se recupere la tasa de actividad, ya que ahora entiende que sería rechazado por los agentes sociales. De hecho, el secretario general de CC.?OO., Ignacio Fernández Toxo, negó en el mismo foro que fuera urgente tal reforma.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó que la reforma laboral debería ir «en la vía de combatir la temporalidad», remitiéndose a las declaraciones que el miércoles hizo al respecto la ministra de Economía, Elena Salgado.