El primer movimiento serio del año para la fusión de dos cajas de ahorros, el de Caja España y Caja Duero, supondrá la creación de la séptima entidad de ahorros de España al sumar más de 45.700 millones en activos y 50.000 entre créditos a la clientela y depósitos captados. El tamaño que tendrá en el mercado financiero esa nueva firma de Castilla y León será similar al de Caixa Galicia, aunque por detrás de la firma gallega en activos, créditos y depósitos. Supera a la financiera que dirige José Luis Méndez en oficinas actuales -más de un millar frente a las casi 900 de Caixa Galicia- y empleados.
La integración de la caja leonesa con la salmantina aún tendrá una fase larga de trabajo antes de su integración definitiva. De momento, los consejos de administración de las dos firmas han acordado nombrar un asesor externo que «analice, evalúe y presente las opciones más eficientes de combinación» de una futura firma que tendrá como objetivo ser «una entidad financiera con vocación de liderazgo económico y social no solo en Castilla y León sino en España», dicen sus promotores. El procedimiento cuenta con el plácet de la Junta y del PSOE.
Estas dos cajas son las únicas que finalmente han decidido seguir adelante con el proceso de fusión después de que la Administración de esa comunidad tratara de crear una entidad única con el agrupamiento de nueve financieras.
El procedimiento conllevará, con todo, una reestructuración de la red comercial actual de Caja España y Caja Duero en tanto que hoy compiten en diferentes provincias. Supondrá así el cierre de oficinas y la reducción del número de trabajadores, también en consonancia con las recomendaciones que está dictando el Banco de España.
Movimientos en Cataluña
El paso de Caja España y Caja Duero es el más serio dado tras el fiasco, por un solo voto, de la intención de Kutxa y BBK en el País Vasco. El miércoles, sin embargo, el presidente catalán José Montilla abrió la puerta a las integraciones de cajas en esa comunidad. Ayer, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, recordó que esas posibles fusiones deben realizarse «bajo la supervisión del Banco de España». Mientras, CiU y PP exigieron a Montilla que «no se inmiscuya» en esos procesos. El presidente de la patronal Fomento del Treball vio ayer complicada una fusión de cajas de ahorros catalanas, aunque cree que la operación podría ser positiva.