Seis navieras extranjeras eligen la ría de Ferrol para reparar sus barcos

ECONOMÍA

Las antiguas Astano y Bazán fueron las plantas que más navíos japoneses arreglaron en el Atlántico en el 2008

11 may 2009 . Actualizado a las 12:49 h.

Mientras que el sector marítimo comienza a resentirse de la caída de los fletes y del descenso en el tráfico de mercancías, la reparación naval de la ría de Ferrol está logrando mantener su actividad pese a la crisis. La división de carenas de Navantia, posicionada entre los primeros puestos a nivel mundial en el capítulo de la revisión y arreglo de buques metaneros, se abre ahora camino en el exigente mercado japonés, en el que ha logrado firmar dos acuerdos comerciales con otras tantas navieras, en concreto con Mitsui OSK Lines (MOL) y Taiyo Nippon Kisen (TNK).

Las antiguas Astano y Bazán comenzaron con la acción comercial en Japón en el 2003, año en el que se reparó en la ría un barco procedente de este país. Sin embargo, fue en el 2006 cuando comenzó a crecer el número de operaciones, que alcanzó la mayor cuota el pasado año, con una decena de contratos, y la firma de los citados convenios con las dos navieras. Los acuerdos de flota son importantes tanto para los armadores como para Navantia. Los primeros se aseguran tener una factoría de referencia a la que poder enviar sus buques en el caso de que registren algún accidente o que necesiten realizar sus varadas reglamentarias, mientras que los astilleros públicos se aseguran una carga de trabajo estable en un sector que, por sus características, hasta hace bien poco solo podía planificar a dos o tres meses vista.

Un nuevo pedido para agosto

En estos momentos, las plantas de la ría negocian varios contratos con firmas niponas y ya han cerrado con K-Line un pedido que traerá a Ferrol a mediados del próximo agosto el buque gasero LNG Arctic Voyager .

No obstante, las empresas orientales no son las únicas que cuentan con convenios comerciales con la división de reparaciones de Navantia Fene-Ferrol, que ha sellado otros cuatro acuerdos de flota con las británicas BP Shipping y Teekay, la belga Exmar y la francesa Shell. Especialmente significativo para los astilleros de la ría ferrolana ha sido el acuerdo con BP Shipping, rubricado a finales del pasado mes en Ferrol con el vicepresidente de operaciones de la compañía británica, David Williamson.

La naviera, cuya flota está compuesta por unos 70 barcos, se ha comprometido a enviar a reparar a Navantia a todos los buques de su propiedad que operan en el Atlántico y en el Mediterráneo, lo que en el sector se considera una alianza comercial con más peso que un acuerdo de flota convencional.

La división naval de British Petroleum ha anunciado que, fruto de este pacto, llegarán cada año a las antiguas Astano y Bazán al menos media docena de navíos, principalmente petroleros y metaneros. Navantia fue elegida como reparador de referencia de BP tras haber competido con otros 17 astilleros europeos, entre ellos franceses, británicos y alemanes.

Las reparaciones navales en la ría ferrolana son un auténtico revulsivo para el empleo. En estos momentos trabajan en los distintos barcos que están atracados en los muelles y diques de los astilleros públicos alrededor de 800 personas -unas 275 de la plantilla directa de la división, y el resto, de compañías auxiliares-, aunque en los momentos álgidos de actividad, ha llegado a generar ocupación para el doble.

De acuerdo con las previsiones que manejan los responsables de esta unidad de negocio, se registrará un alto nivel de ocupación durante el segundo trimestre del año y finales del tercero. En ese período arribarán a la ría nueve barcos gaseros, un sector en el que las antiguas Astano y Bazán son ya, por su alta especialización, unas plantas de referencia a nivel mundial.

No obstante, negocian ya otros posibles contratos para el resto del año, a la expectativa de cómo puede derivar en el sector la crisis actual.