El sector asume que los molinos que dio el BNG no cobrarán la prima actual

ECONOMÍA

El nuevo marco podría hacer inviables la participación pública o los planes industriales de los adjudicatarios

08 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Galicia no llegará a tiempo para que sus nuevos molinos se puedan conectar a la red en el plazo necesario para cobrar las primas actuales. El sector eólico da por perdido el tren del viento, tras cuatro años de parón, y después de que el BOE publicara ayer un decreto del Gobierno central que obliga a las empresas a inscribirse en un registro estatal, eliminando las cuotas territoriales y dando prioridad de entrada por orden de llegada.

Actualmente, en España hay instalados 16.700 megavatios, y la aprobación del nuevo decreto supone que cuando se llegue a los 20.155 el actual sistema de primas desaparecerá, sin duda para ser sustituido por otros incentivos de menor cuantía. Galicia, con 3.145 megavatios instalados, tramita otros mil y tiene pendientes otros 2.300 del polémico concurso del BNG. Los adjudicatarios de este último reparto presionan al nuevo Gobierno gallego para que no revise el proceso, como pretende, y uno de los argumentos es que Galicia no puede perder el tren de las primas. No obstante, diferentes operadores consultados ayer, tanto del grupo de adjudicatarios como del que se quedó sin nada, consideran inválido ese razonamiento. «Solo quedan 4.000 megavatios para un año. Los 2.300 del concurso hay que darlos por perdidos en el marco actual», explica un directivo de una compañía del sector. El decreto del Gobierno exige una serie de requisitos para entrar en el registro de preasignaciones. «Prácticamente, piden que el parque esté listo, y eso es imposible de hacer en menos de dos años -asegura la misma fuente-. Y más cuando sabemos que otras comunidades van a llegar antes».

En la práctica, esto supone que los molinos que repartió el BNG, caso de salir adelante, no cobrarán las primas actuales, sino otras inferiores. El mismo operador explica que en el nuevo marco la mayor parte de compromisos adicionales que se exigían en el concurso -participación pública, planes industriales- difícilmente serán viables económicamente.

En su opinión, «la prioridad de todos, sector y Administración, debería de ser llegar al registro con los megavatios de la orden del 2004, de la que muchas veces nos olvidamos, pero que supondrá de una inversión para Galicia de 1.400 millones de euros». La Xunta es consciente de esta urgencia y ha comenzado a reforzar el personal en el departamento de Energía para comenzar a trabajar «a velocidad de crucero», según fuentes oficiales.

Respecto al decreto del Ministerio, las mismas fuentes eludieron pronunciarse hasta que el texto entre en vigor. Tras ser publicado ayer por el BOE , el decreto deberá de ser ratificado por el Parlamento, algo muy probable pues en él se incluye el bono social que abarata el recibo de la luz a los hogares más necesitados. No obstante, en la Consellería de Industria no ha sentado nada bien la decisión del Gobierno central, ni el modo de ejecutarla..

Respecto la incidencia que el registro de preasignaciones tendrá en el devenir del polémico reparto del BNG, otro operador consultado considera que debería de ser nula. «Al contrario, ahora sabemos que tenemos más tiempo para pensarlo. Hay que correr, pero correr bien, y no pasa nada por perder tres meses en darle seguridad jurídica a un proceso que ha levantado tantas dudas».