El Santander cierra marzo con una ligera caída de beneficios al aumentar un 73% sus provisiones
ECONOMÍA
Convertida en el 2008 en una de las tres mayores entidades del mundo por beneficios, el Santander ha iniciado el 2009 recortando un 5% sus beneficios para quedarse ligeramente por encima de los 2.000 millones de euros, 190 menos que en el primer trimestre del curso pasado.
Sin embargo, la entidad que preside Emilio Botín ha desviado una cantidad muy voluminosa, más de 2.200 millones de euros, para cubrir insolvencias. Es un 73% más que lo sucedido en el año anterior, y permite a la entidad mantener un colchón de más de 15.000 millones para cubrir a sus morosos. El Santander cuenta con una tasa de morosidad -porcentaje de créditos de dudoso cobro sobre el total de concedidos- del 2,49%, por debajo de la media del sistema financiero, pero casi un punto más que en diciembre. La tasa de cobertura se queda ahora en el 80%, diez puntos menos que al finalizar el 2008.
La entidad ha logrado mejorar sus ratios de eficiencia hasta un 43,2%; simplificando, supone que para ganar 100 euros ha de gastar 43; hace un año serían casi 45. Ha mejorado ese apartado pese a incorporar al grupo tres entidades en los últimos doce meses. «Se ha puesto de manifiesto las ventajas de la diversificación geográfica», explica el banco. Solo la división del Santander cuenta con 19.035 empleados, 200 menos en todo el mundo que hace un año. Sin embargo, el número de oficinas ha aumentado.
El consejero delegado del grupo, Alfredo Sáenz, respaldó el fondo de ayuda a cajas de ahorros que prepara el Gobierno, si bien consideró que la reestructuración del sistema debe acometerse entre sectores, es decir, entre cajas y entre bancos, sin mezclarlos. «Las chicas con las chicas y los chicos con los chicos», dijo gráficamente el ejecutivo tras presentar los resultados.
Ante los analistas, Sáenz adelantó que la previsión de la entidad es rondar este difícil 2009 los mismos resultados que en el 2008, es decir, 8.000 millones.
Caixa Catalunya, 45 millones
Por su parte, la segunda caja de Cataluña llegó a marzo con unas ganancias netas de 45,6 millones de euros tras caer su beneficio un 83%. El descenso obedece a que a inicios del 2008 Caixa Catalunya vendió su participación en Abertis y obtuvo unas plusvalías de más de 500 millones de euros. Sin ese movimiento extraordinario, la entidad habría mejorado en cambio sus resultados.
La entidad ha conseguido contener su morosidad, pero con un 5,67% está entre las más altas de todo el sistema español. La tasa de cobertura para cubrir esas insolvencias apenas supera el 50%. La concesión de créditos decayó un 1,1%.