El BBVA reduce su beneficio un 36% y gana 1.280 millones, pero cae su cobertura ante morosos

ECONOMÍA

29 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El BBVA se ha tomado en serio la recomendación del Banco de España para que las entidades reestructuren su red comercial para reducir gastos ante la crisis financiera. La entidad que preside Francisco González reveló ayer que en los tres primeros meses del año la plantilla mundial que trabaja la firma -que tiene un fuerte asentamiento en América- se ha reducido en 3.600 trabajadores entre enero y marzo hasta quedarse en 105.154 empleados.

El descenso, de un 3,4% en apenas 90 días, es paralelo al recorte en el número de oficinas; en ese mismo período el número de sucursales ha descendido en casi 140. Esa política de reducción de gasto ha permitido a la entidad ahorrar en gastos de personal y administración unos 27 millones de euros.

Sin embargo, no viene por ahí la fortaleza del segundo banco español, que cerró su primer trimestre con un beneficio neto de 1.280 millones de euros. La sustancial cifra es, con todo, un 36,6% más baja que en el mismo período del 2008. Aunque hay que tener en cuenta que entonces el banco obtuvo unas plusvalías de más de 500 millones de euros por la venta del banco brasileño Bradesco. Sin esa operación extraordinaria, los beneficios del banco también habrían caído, pero algo menos, un 14%.

El principal negocio del banco ha venido por el negocio más típico, el de concesión de préstamos, que ha reactivado hasta un 5,5%. Eso, sumado a otras operaciones, ha permitido que el banco aumente su activo un 12,5% hasta superar los 543.000 millones de euros en un trimestre en el que «ha continuado arreciando la crisis financiera y económica mundial», como admite el BBVA. La firma perdió 916 millones por deterioro de sus activos.

Morosidad contenida

La financiera ha mandado a provisiones ante morosidad 104 millones de euros, una cifra también sensiblemente inferior a la de hace un año, cuando desvío para esa finalidad algo más de 145. El fondo para cubrir morosos es de 8.000 millones, una cifra incluso algo superior a la de años anteriores, pero engañosa porque la morosidad que sigue al alza. Este último diferencial está debajo del conjunto del sector, pero ha pasado del 2,3% a finales de año al 2,8% en la actualidad. Supone que por cada 100 créditos que concede la firma, casi 3 son de dudoso cobro. Con una menor provisión para insolvencias y un morosidad al alza, no extraña que la cobertura ante morosidad haya caído de forma sustancial. En marzo del 2008, por cada euro impagado había dos en cartera; es decir, la cobertura era del 200%. En diciembre ya no se lograba cubrir en su totalidad (un 92%) y ahora el descenso es más sustancial: se ha quedado en un 76%.

Sin embargo, sus grandes beneficios permitirían mejorar ese porcentaje. Pese a presentar unos números envidiables para otras muchas entidades, el número dos del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, aseveró que el banco no prevé compras: «No estamos interesados ni es nuestra prioridad tener crecimientos no orgánicos en España». En cuanto a la estrategia en otros países de interés para el grupo, como Estados Unidos, el consejero delegado abundó en la misma idea «a corto plazo». Asimismo, insistió en la necesidad de distinguir entre entidades fuertes y débiles y en que estas últimas sean reestructuradas para no crear desventajas competitivas.