La plantilla de Seat acepta la congelación salarial este año

N. Bore

ECONOMÍA

Busca lograr la fabricación del Audi Q3, pero la empresa pide dos años sin subidas

20 mar 2009 . Actualizado a las 09:38 h.

El 65,5% de los trabajadores de las tres factorías que Seat tiene en Barcelona (casi 5.500 personas) votaron a favor de congelar sus salarios durante este año, respaldando de este modo la propuesta formulada por UGT -para la que Comisiones Obreras pidió el voto en contra- con la que se buscaba evitar 1.500 despidos si se consigue que la planta de Martorell fabrique el nuevo modelo de Audi, el todoterreno Q3, al que también aspiran otros centros de producción del grupo Volkswagen.

De ejercicio de «responsabilidad» y no de miedo calificaba ayer el presidente del comité de empresa, Matías Carnero, en una entrevista, el resultado el referendo convocado entre los trabajadores, en el que participó el 76,3% de la plantilla de Seat «con absoluta normalidad», en palabras de Carnero.

La propuesta de UGT a la dirección de la empresa de automoción para conseguir la fabricación del nuevo Audi incluye, además de la congelación de los salarios este año, la subida de los mismos en el 2010 la mitad del IPC (a excepción de los de menor categoría, que tendrían una revisión retributiva del 100% de la inflación), así como una paga de compensación de 200 euros en el ejercicio siguiente y la puesta en marcha de un plan voluntario de prejubilaciones.

No más excusas

«Somos rentables, somos competitivos y hemos realizado un gran trabajo durante los últimos años», subrayó el presidente del comité, para añadir que «ya no quedan más excusas» para que sea en Martorell donde se fabrique el Q3. Así las cosas, el sindicato confía en que la dirección les comunique su decisión en el plazo de una semana, tras salvar -con el resultado de la consulta a la plantilla- el escollo de los sueldos en época de crisis.

Pero el argumento que esgrimían los trabajadores -casi tres millares- que no respaldaron la congelación salarial pareció materializarse en las palabras del presidente de Seat, Erich Schmitt, que en la mañana de ayer afirmaba que la compañía lo que pedía era dos años «en cero», no uno, como acordó la plantilla, aún siendo «un paso en la buena dirección». El 31,1% que votó en contra de renunciar a la subida de sueldo este año mostraba su escepticismo sobre que el gigante automovilístico otorgase el Q3 a España, pese a todo.

La incógnita se mantiene

Los sindicatos afirman que ahora la pelota está en el tejado de la patronal, que se espera tome una decisión rápida, habida cuenta de que incluso la consejera de Trabajo de la Generalitat, Mar Serna, ha instado al grupo alemán a desvelar «en los próximos días» la incógnita sobre dónde se fabricará el nuevo todoterreno de Audi.

Comisiones Obreras (CC.?OO.), que pidió a los trabajadores que rechazaran la propuesta sometida a referendo, señaló que acataba la decisión de la plantilla, aunque sostiene que la adjudicación del deseado Q3 depende exclusivamente de las ayudas públicas, pues la congelación salarial, en el desarrollo de un proyecto de inversión millonaria, como es el nuevo todoterreno, es casi irrelevante en el coste total. De los sindicatos con representación en las plantas catalanas, solo la CGT se negó a tomar parte en la consulta a la plantilla, calificándola de «teatro vergonzoso».