Iberdrola abre la puerta de su consejo a ACS y exige seguridad jurídica para invertir en España
ECONOMÍA
En más de una docena de ocasiones fue preguntado ayer el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, por el inminente desembarco de Florentino Pérez en la eléctrica, y otras tantas veces logró zafarse de los requerimientos de los periodistas. No obstante, Sánchez Galán admitió por primera vez que el consejo de administración de Iberdrola analizará cuando toque la petición de ACS de tener presencia en el consejo de la eléctrica. La constructora de Pérez, primer accionista individual de la firma energética, ha solicitado formalmente una silla en el órgano de dirección, que se reúne mañana, horas antes de la junta de accionistas de la empresa. Tras la venta de su participación de Fenosa, ACS ha anunciado su intención de volcar sus inversiones en Iberdrola. «Recientemente hemos tenido una reunión muy cordial y en su momento, cuando exista una vacante, el consejo de Iberdrola estudiará la petición de ACS», explicó Sánchez Galán. El ejecutivo salmantino, bestia negra de Pérez en el sector energético, eludió, no obstante, concretar cómo será ese desembarco, porque, insistió, es algo que tiene que decidir el consejo.
El otro eje de la intervención de Sánchez Galán previa a la junta de accionistas fue la necesidad de contar con un marco regulatorio estable para que el sector eléctrico ayude a salir de la crisis. «Más allá de las medidas urgentes que son necesarias -explicó el presidente de Iberdrola-, esta crisis debe de servir para que España cambie su sistema productivo y centre su crecimiento en la economía real, y no en operaciones especulativas pensadas para el corto plazo». En este sentido, afirmó, «el país necesita grandes grupos empresariales, acordes con la posición que ocupa como octava potencia económica mundial; de lo contrario no pintaremos nada, y nos quedaremos en un país transformador en manos de terceros». Para que esto sea posible, y para que las eléctricas no reduzcan su nivel de inversión en España, es necesario «acabar con inseguridades jurídicas y con problemas antiguos, como el déficit tarifario». «Queremos ser parte de la solución, y no el problema, pero para ello el Gobierno tiene que ayudarnos».
Sánchez Galán descartó además que Iberdrola se vea obligada a afrontar una ampliación de capital para asumir las inversiones previstas, y consideró «suficientes» los 9.000 millones que la eléctrica tiene en caja. El presidente de la primera energética española fue preguntado también por la generosa subida de sueldo que se ha aplicado este año, de en torno a un 40%: «Mi remuneración la fija el consejo y estoy muy satisfecho de que el consejo me trate tan bien», explicó lacónico.