La incapacidad del actual gasoducto gallego -que enlaza Tui con Ribadeo- para dar respuesta a las necesidades que planteaba la comunidad en materia energética motivó la demanda al Gobierno central para que pusiera en marcha una nueva infraestructura. De hecho, la entrada en funcionamiento de la planta de gas de Reganosa, en noviembre del 2007, obligó al gestor técnico del sistema, Enagás, a dejar de suministrar combustible desde Tui para evitar que se colapsara el conducto.
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¿Por qué es importante que se ejecute el nuevo tendido? La entrada en operación de la planta de Reganosa permitió a algunas empresas gallegas ahorros en sus costes, ya que algunas, alejadas del gasoducto, mandaban camiones cisterna a la planta de gas de Huelva a buscar combustible. Ahora, muchas los envían a la regasificadora de Mugardos. Su director general, Mariano Lacarta, sostiene que una firma que mueva dos camiones por semana puede llegar a ahorrarse hasta un millón de euros al año. La construcción de un nuevo tendido y su mallado acercará el suministro a distintos lugares de la comunidad que carecen actualmente de acceso, lo que puede suponer un ahorro de costes aún mayor para las grandes industrias.
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¿Cuáles son las previsiones de consumo de gas? En los últimos años, la demanda de gas en Galicia no ha dejado de crecer. Aunque el consumo doméstico e industrial ha aumentado, el incremento más significativo ha venido motivado por la instalación de dos grupos de ciclo combinado impulsados por Endesa en As Pontes y Unión Fenosa en Sabón. El actual contexto de crisis está ya calando en el sector energético, como consecuencia de la caída de la actividad empresarial, por lo que las previsiones de la Xunta que apuntaban a que entre el 2006 y el 2016 el consumo de gas se triplicaría tendrán que ser revisadas ajustadas a la coyuntura económica.
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¿Necesita Reganosa la nueva infraestructura? Sí. La regasificadora mugardesa gestiona ya un proceso para duplicar su capacidad de regasificación, que estará finalizado en el 2013. Si para entonces no se ha construido un nuevo conducto desde donde dar salida el gas hacia la Meseta, la red quedaría bloqueada.
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Además de la burocracia, ¿existen otros riesgos de demora del gasoducto? La orografía gallega es el principal hándicap que puede ralentizar la infraestructura. La necesidad de salvar los ríos Eume y Mandeo para completar su red de gasoductos obligó a la compañía a esperar a determinadas condiciones ambientales para completar el tendido, lo que demoró su recepción.