Al menos trece nuevos parques eólicos gallegos, de los 78 admitidos a trámite en el concurso de la Xunta, colisionan con alguno de los ocho Caminos de Santiago que atraviesan la comunidad autónoma. Todos ellos podrían ser vetados desde la Consellería de Cultura, actualmente en manos del BNG, durante la tramitación de las autorizaciones. Siete de estas instalaciones, que en total suman 229,4 megavatios y corresponden a seis empresas, afectan directamente al trazado de alguna ruta jacobea. Y otras seis instalaciones, en propiedad de cinco sociedades, mantienen sus áreas poligonales en las franjas de protección que Patrimonio aplicó este año a los parques Muxía I y Muxía II. Entonces se prohibió a la promotora Neo construir molinos a menos de dos kilómetros de los márgenes del Camino, para evitar su impacto visual. En esta situación están ahora 131,55 megavatios de nueva generación. En total, 360,95 megavatios de once grupos, un 15,75% de los 2.290,7 admitidos a trámite en diciembre, quedarán pendientes del criterio final que Cultura decida aplicar para preservar las rutas del peregrinaje a Compostela.
La empresa más afectada es Aucosa, la agrupación de conserveros y el Grupo Bernárdez, que se llevó 216 megavatios en el concurso. Dos de sus siete parques aprobados (Monte San Xoán y Monte Lousado), que juntos suman 90 megavatios, están en conflicto directo con el Camino de Fisterra. Ventos Cooperativos, la unión de los productores lácteos, Ignacio Aguiriano y Eolia, tiene su parque Ventos I, de 48 megavatios, en plena coincidencia con el Camino Norte a su paso por Trabada y Lourenzá. Coto da Lebre, el parque de 41,4 megavatios propiedad de Ventauría Enerxía Rural (Café Candelas, Ingapán, Eolicia...), también podría tener conflictos entre Lalín y Dozón con la Ruta de la Plata. Y Eólica Galenova (Caixanova) colisiona en su parque de Xermade (36 megavatios) con el Camino Inglés, dentro del municipio de Ordes. Otros 36 megavatios, repartidos en dos parques (Xinzo Norte y Xinzo Sur), ambos de Vento Ártabro (Gamesa), tienen molinos en la Ruta de la Plata, entre Cualedro, Sarreaus, Vilar de Barrio, Monterrei y Laza.
Diez megavatios menos, 26,5, son los que tiene afectados Acciona en su parque de Labrada, en Abadín, en el Camino Norte. Este proyecto es una repotenciación, por lo que podría tener una valoración de Cultura distinta, al proponer menos molinos, aunque más potentes (más altos y por tanto también de un mayor impacto visual).
Total Eólica (Fenosa) mantiene riesgo de veto por parte de Patrimonio Histórico en su instalación de Monciro, de 27,5 megavatios. Está emplazada a caballo entre los municipios de Pol y Castroverde y en este segundo podría afectar a la franja de protección del Camino Norte, si Cultura la extiende a dos kilómetros, como sucedió este año con los de Neo en Muxía. Puentengasa (Puentes, Engasa y Saarema) tiene amenazado por el Camino Portugués el parque de Fontebecha, en el triángulo formado por Valga, Catoira y Caldas. Esta instalación propone extraer del viento 25,8 megavatios. Otros proyectos menores pero igualmente afectados son los 8 megavatios de Ventos de Beitueira (Autos Carballo) en su instalación de Pena Angueira (Padrón), los 6 de Tablicia en Campodexuga (Dumbría) o los 16 de Andavia Renovables (Coren, Gadisa y Copasa) en Penalonga, ligeramente en conflicto con el Camino del Norte.