Botín coloca a precios atractivos entre sus empleados pisos que cambió a las constructoras por deuda

R. S.

ECONOMÍA

16 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El banco Santander acaba de trasladar a sus trabajadores la posibilidad de adquirir inmuebles que la entidad tiene en su cartera de activos tras haberlos intercambiado por deuda con diferentes promotores. Se trata en su práctica totalidad de viviendas nuevas. La financiera que preside Emilio Botín ha creado para ello una sociedad nueva, Altamira Real State, que dirigirá Manuel Castillo, que procede de Colonial. Se trata de una promotora que tiene como principal objetivo dar salida a un relevante número de viviendas que tiene el banco en su activo, tanto en España como en otros países (Portugal, por ejemplo). De hecho, solo hasta el mes de septiembre, el Santander tenía 2.700 millones de euros invertidos en la compra de activos a cambio de deuda de acreedores (promotores inmobiliarios). La venta de esas casas le permitirá incluso lograr plusvalías.

Los trabajadores en Galicia

La primera etapa de funcionamiento de Altamira se ciñe a los trabajadores del banco. En Galicia hay 760 beneficiarios potenciales. Todos ellos recibirán -si no lo han hecho ya- una comunicación por correo interno para optar a esas viviendas en condiciones preferentes. Una vez que finalice ese proceso, lo siguiente será poner las viviendas en el mercado a través de Altamira. Se contará para ello con la red de oficinas del Santander en España, que es desde donde operará esta promotora, aprovechando comerciales de la entidad. La previsión es crear varias delegaciones que controlen, por ejemplo, el funcionamiento de la sociedad en la zona norte de España.

Esta promotora tiene un carácter «temporal», admiten desde el Santander, con el único objetivo de dar salida a ese volumen de vivienda. «No tenemos una vocación inmobiliaria», ratifican desde el banco.