El Banco de España reclama a las entidades financieras que moderen beneficios ante la crisis

ECONOMÍA

08 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Salvo un giro imprevisto de la economía española, febrero será un mes de incremento de paro, cierres de negocios y más problemas para las familias. Será también el mes en el que las entidades bancarias -cajas y bancos- presenten su cuenta de resultados del 2008. Y la economía real y la economía financiera pueden divergir más si se presentan ante la sociedad con beneficios récord, como alguna entidad alardeaba a mediados del año pasado.

Para evitar que ello suceda, el Banco de España ya ha ido deslizando, de una u otra manera, a la banca que en lugar de presentar unos resultados de sobresaliente, estos se queden en aprobado justo. Fuentes de diferentes firmas confirman esa exigencia de moderación por parte de la entidad que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

Es posible que la contención llegue también al primer banco de España y segundo europeo, el Santander. Ayer mismo trascendió que la entidad que preside Emilio Botín podría cerrar el ejercicio por debajo de los 10.000 millones de euros de beneficio, barrera que se había marcado a inicios del 2008 y que supondría una cantidad récord. De hecho, tras la presentación en octubre de los resultados del tercer trimestre, el Santander mantuvo esa previsión para clausurar el ejercicio. Ahora podría abandonar esa meta. En su caso, no es solo por las recomendaciones del Banco de España, sino por pérdidas con las que no contaban: 2.300 millones en el fraude de Madoff.

La determinación del controlador español obedece a dos factores: prudencia y estética. La máxima autoridad financiera quiere, por un lado, que el excedente que cajas y bancos puedan presentar como un gran logro se destine, en su lugar, a provisiones para el futuro. Esa operación corrige a la baja los beneficios y, sobre todo, sirve para cubrir imprevistos en tiempos de incertidumbre. Concesión de nuevos créditos y reducción de la tasa de morosidad pueden ser el destino de otros fondos que, en caso contrario, irían a la cesta de los beneficios.

«Muchas firmas optarán por presentar cifras similares a las del 2007 o incluso algo por debajo», explicaba ayer una fuente financiera. El beneficio se acercará más a lo que pueda presentar una empresa de gran tamaño que a las cuentas bancarias.

Hay otra razón, casi social. El Banco de España trata de evitar que las entidades anuncien a todo bombo que han cerrado el curso con unos resultados de impresión. Serían mal percibidos por la ciudadanía, sobre todo cuando hay un plan de ayudas del Gobierno a la banca, con dos subastas de compra de activos realizadas y otras dos anunciadas para este mes (los días 21 y 30). Entre las cuatro pujas el Estado habrá concedido 20.000 millones al sector, sin contar con otros programas.

A partir de inicios de febrero, cuando se presenten los primeros resultados anuales de cajas y bancos, se podrá ver el alcance de esa petición del Banco de España. En los nueve primeros meses del 2008 -última fecha de la que hay un balance cerrado- los cinco grandes bancos ganaron un 1,6% menos que en el curso precedente. En total, 15.096 millones.