La plantilla de la antigua Valeo corta el tráfico, y la de Prevent se encierra para evitar el desmantelamiento

La Voz

ECONOMÍA

23 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La automoción gallega está de vacaciones, pero los trabajadores de empresas en conflicto no bajan la guardia. La plantilla de la antigua Valeo en O Porriño (Pontevedra), actual Cableados Auto, se manifestó ayer por las calles del centro de Vigo para reivindicar el mantenimiento de sus 92 puestos de trabajo, en vías de extinción tras el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la firma para concluir la actividad a final de año.

Los trabajadores partieron pasadas las 10.30 de la plaza de España y recorrieron varias calles del centro de la ciudad hasta llegar a las sedes de la Xunta y de la Inspección de Trabajo, dejando a su paso centenares de vehículos bloqueados.

La protesta sirvió para que varios representantes de los trabajadores fueran recibidos en la Inspección, donde, según explicaron fuentes sindicales, se les informó de que la empresa propietaria, Cablerías Auto, todavía no había retirado el ERE, pese a que el viernes pasado, tras una reunión celebrada en la Xunta, en Santiago, la directora xeral de Relacións Laborais, Pilar Cancela, avanzó que la empresa tenía intención de retirarlo.

Los trabajadores de Cableados Auto continuarán su programa de movilizaciones y tienen previsto manifestarse esta mañana a partir de las 10 horas desde la avenida de Madrid, a la altura del Centro de Inserción Social Carmen Avendaño, y recorrerán la circunvalación hasta llegar a las instalaciones del Clúster de Empresas de la Automoción de Galicia (Ceaga), en el polígono de Balaídos.

Al cierre de esta edición, se celebraba una nueva reunión en Santiago, con representantes de las tres partes (Xunta, empresa y trabajadores).

Mientras, los 160 trabajadores de la empresa auxiliar Prevent Vigo continúan su encierro, por segunda semana consecutiva, en las instalaciones de la factoría, en Mos, para evitar que la multinacional se lleve el material para producir en otra planta del grupo.

Leila Piñeiro, portavoz del comité de empresa explicó que, pese a que los trabajadores comenzaron las vacaciones de Navidad el pasado viernes, la plantilla ha decidido organizar tres turnos de guardia en el interior de la fábrica (mañana, tarde y noche), por temor al desmantelamiento de las instalaciones.

La multinacional ha avanzado su intención de formalizar el proceso de deslocalización de Prevent Vigo, iniciado el pasado mes de noviembre, el 31 de enero del próximo año.

Durante las largas horas de encierro, las trabajadoras (el 90% de la plantilla está integrada por mujeres) invierten el tiempo en actividades como la confección de encajes de bolillos o la construcción de un puzle gigante.