Los bancos insisten en la competencia desleal que suponen las inyecciones de capital estatales
04 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, reclamó ayer a bancos y cajas que trasladen «cuanto antes» a las empresas y familias las medidas de apoyo a la financiación de las que están siendo destinatarias. Solbes, que se reunió con los presidentes del BBVA, Francisco González; La Caixa, Isidro Fainé; Caja Madrid, Miguel Blesa; y con el vicepresidente del Santander, Matías Rodríguez Inciarte, así como con los máximos representantes de la Asociación Española de la Banca (AEB), Miguel Martín; y de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Manuel Quintás, escuchó a su vez las demandas de las entidades.
Los bancos, en particular, le hicieron llegar su preocupación por los problemas de competencia que se les están planteando ante la capitalización que muchos de sus rivales europeos han obtenido de los correspondientes Estados. Las entidades creen que no se puede medir con el mismo rasero a instituciones que mantienen su actividad con el recurso al mercado con otras recapitalizadas mediante fondos públicos.
Limar tensiones
Gobierno y entidades limaron tensiones. Según fuentes de una y otra parte, ambos coincidieron en la conveniencia de aprovechar los recursos destinados a mejorar la liquidez. Si a la primera subasta de activos concurrieron pocas entidades, y algunas de ellas con precios que no superaron el corte, lo que indujo a calificarla de fracaso -no se llegó a asignar la mitad de los 5.000 millones de euros propuestos-,?el sector da por seguro que a la segunda cita, fijada para el 11 de diciembre, la concurrencia será más nutrida. Un precio más bajo, derivado del recorte que decidirá hoy el Banco Central Europeo (BCE), y la superación de los recelos al deterioro de imagen, facilitarán el camino.
El plazo para la presentación de ofertas en esta nueva puja comienza hoy y finaliza el próximo martes. En esta segunda vuelta se adquirirán, mediante compras en firme, cédulas hipotecarias y bonos de titulización de activos respaldados por cédulas hipotecarias, en ambos casos de nueva emisión, cuyo plazo de vencimiento o vida estimada media sea de tres años y con calificación crediticia triple A o asimilada, por un importe total de 7.885 millones de euros.
Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, reiteró ayer que la intención del Gobierno es que las medidas de impulso de la financiación «no se queden en el sistema financiero, sino que lleguen a los consumidores, a las familias y a las empresas». Antes de comparecer ante la Comisión de Economía y Hacienda del Senado, Ocaña señaló que todavía es pronto para saber si esa ayuda está llegando a esos ámbitos, pero insistió en que la intención del Ejecutivo es que el dinero, «que está ahí», sirva para reactivar la economía.
Mientras tanto, fuentes de las cajas aseguraron ayer a Efe que su cartera crediticia crece a tasas «más que buenas»,?con un aumento del 7,7% entre enero y octubre, lo que significa que han prestado más de 73.000 millones a familias y empresas.?