Trichet saca la artillería pesada

ECONOMÍA

Dice que la economía se enfrenta a «desafíos extraordinarios» y pide a la banca que ayude a restaurar la confianza

07 nov 2008 . Actualizado a las 09:23 h.

Tal y como anticipó hace diez días en Madrid su presidente, Jean Claude Trichet, el Banco Central Europeo (BCE) echó mano ayer de su arma más popular, la política monetaria, y siguiendo la estela dejada la semana pasada por la Reserva Federal estadounidense, recortó el precio oficial del dinero medio punto, para situarlo en el 3,25%, niveles que no se recordaban desde octubre del 2006. La rebaja se suma a la acordada el pasado 8 de octubre en una acción coordinada en la que participaron algunas de los principales autoridades monetarias del planeta, incluida la estadounidense.

Pero, pese a haber reducido los tipos en un punto porcentual en menos de un mes, algunos se sintieron ayer decepcionados con la maniobra del BCE porque esperaban un gesto más contundente, de al menos tres cuartos de punto, algo sin precedentes en la historia de la institución. Expectativas que cobraron fuerza después de que el Banco de Inglaterra, para sorpresa de casi todos, anunciara una rebaja de 1,5 puntos, la mayor desde 1981, hasta el 3%.

No obstante, Trichet dejó clara la predisposición del consejo de gobierno de la entidad a seguir recortando los tipos en un futuro próximo. De hecho, aseguró que no descarta volverlos a bajar en diciembre. También admitió que en la reunión de ayer se debatió la posibilidad de los tres cuartos de punto, pero puntualizó que finalmente se optó por la cuantía «adecuada» y que la decisión fue adoptada por unanimidad.

Tanto el Banco de Inglaterra, como el BCE actúan movidos por la necesidad de buscar un equilibrio entre el impulso a una economía al borde de la recesión y el control de la inflación, una preocupación esta última ahora en segundo plano.

De hecho, Trichet justificó ayer la posibilidad de nuevos recortes en la contención de los precios, hasta hace bien poco una verdadera obsesión para la autoridad monetaria. En la rueda de prensa posterior al consejo, el banquero destacó que el panorama para la estabilidad del IPC ha mejorado notablemente. La inflación de la zona euro se desaceleró hasta el 3,2% interanual en octubre tras alcanzar un 4% en el verano, con lo que duplicó la meta oficial del Banco del 2%. Pero, Trichet también tuvo tiempo para anunciar malas noticias, subrayando que en Europa se enfrenta a una gran inseguridad económica como consecuencia de la crisis financiera internacional. «Afrontamos desafíos extraordinarios y esperamos que el sector bancario haga su aporte y contribuya a restaurar la confianza», dijo. «La intensificación y ampliación de las turbulencias financieras seguirán golpeando la demanda global y de la zona euro por un largo tiempo», añadió. Para el máximo responsable de la política monetaria europea el nivel de incertidumbre sigue siendo «extremadamente alto». «Por primera vez, sufrimos turbulencias financieras muy intensas en el mundo industrializado», apostilló.