Las dos cajas gallegas defienden que son precisas «por separado» en la comunidad

R.?S.

ECONOMÍA

31 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El modelo bancario actual en Galicia con dos cajas de ahorro «por separado» es «positivo» y fomenta la «competencia». La afirmación, por separado, la suscriben la Consellería de Economía, Caixa Galicia y Caixanova para descartar que, a día de hoy, procesos como el que acaban de sellar las dos mayores cajas del País Vasco, BBK y Kutxa, se trasladen a Galicia. «A Xunta non moveu a súa posición», insisten desde el Gobierno gallego, recordando que así se han manifestado el presidente Touriño y el conselleiro José Ramón Fernández Antonio.

Caixa Galicia mantiene que «no hay nada planteado» en torno a la fusión. La entidad presidida por José Luis Méndez entiende que hay áreas de negocio definidas para ambas cajas, idea que también comparten desde Caixanova. «La fusión no sería positiva para Galicia, lo que es positivo es la competitividad», entienden desde esta última firma. Ambas, atendiendo a todos los ratios de negocio, se encuentran entre las doce primeras cajas en España.

Ni se cuenta con el modelo de fusión ni tampoco con operaciones más complicadas como las que recientemente propuso el vicepresidente de Caja España: una alianza de esa entidad leonesa con otras gallegas, asturianas y cántabras. «Tampoco está planteado ni ha habido reuniones para sopesarlo», dicen fuentes oficiales de Caixa Galicia. Esta entidad ya absorbió en 1992 la Caja Rural de León, última operación de este calibre realizada hasta la fecha. También Caixanova descarta operaciones con entidades de otros territorios. «Ni está sobre la mesa -explican desde esa caja- ni se ha preguntado por esa posibilidad».

En todo caso, se trataría de una operación hoy imposible salvo que se procediera a un cambio en la normativa estatal, algo que no descarta el Gobierno para favorecer procesos de integración o fusión entre entidades de ahorro de diferentes comunidades.

En favor de operaciones de este calibre está que las entidades resultantes no tendrían intereses encontrados ni duplicidad de sedes, y podrían buscarse alianzas entre firmas con un negocio (patrimonio, beneficios, clientes...) parejo, que evitaría una doble velocidad.

En la memoria justificativa de la nueva Caja de Ahorros de Euskadi se citan otros posibles casos de fusión, entre los que no está Galicia. Sí se anotan Valencia (proceso estancado), Castilla y León o Andalucía, donde se han descolgado algunas firmas de un proceso de integración.