BBK y Kutxa cierran su fusión para convertirse en la tercera gran caja de ahorros de España

ECONOMÍA

31 oct 2008 . Actualizado a las 09:00 h.

Primera fusión lista en tiempos de crisis. Las dos principales cajas del País Vasco, la BBK, que opera en Vizcaya, y la Kutxa, con sede en Guipúzcoa, remitieron ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores sendas comunicaciones con el plácet de sus respectivos consejos de administración para que las dos entidades pasen a operar como una sola. Se convertirá en una de las cinco grandes cajas de España, junto a La Caixa, Caja Madrid, Bancaja y Caja de Ahorros del Mediterráneo. Será, de hecho, la tercera entidad del Estado por beneficios -tomando datos cerrados del 2007- y por patrimonio neto, como figura en su informe de viabilidad. Es la sexta por activos y la quinta en créditos a clientes. Como nombre se adoptará Caja de Ahorros de Euskadi- Euskadiko Aurrezki Kutxa.

La fusión ratificada por los dos consejos queda ya únicamente a expensas de que las asambleas de ambas cajas den el visto bueno. No habrá problemas en el caso de la BBK, según confirman desde dicha entidad, en tanto que está garantizado que dos tercios de dicha asamblea den el visto bueno al acuerdo, tras un pacto previo entre el sindicato CC.?OO., PNV y EA. Estas dos formaciones políticas han sido las auténticas promotoras de dicha entente.

Sí se podría torcer la iniciativa en el caso de la asamblea de la Kutxa, porque solo están garantizados los votos a favor de 60 de los 100 delegados, y son precisos 67. En las últimas semanas se han intensificado los contactos con formaciones políticas como Ezker Batua y Aralar para lograr el sí.

La nueva entidad ofertará diez oficinas en Galicia, porque se mantendrán las ya existentes, según fuentes de la entidad. La red actual en la comunidad está adscrita íntegramente a la Kutxa, que cuenta con cinco sedes en la provincia de A Coruña, otras tres en Pontevedra, una en Lugo y otra en Ourense.

Proceso político

La fusión se esperaba desde finales de la semana pasada en el sector bancario. Su origen data de hace un decenio, y cuando estaba cerca, quedó paralizada a mediados del 2005 por motivos políticos. Así, la fusión, estrictamente, no obedece a la actual crisis financiera internacional, pero ha sido uno de sus acicates para no dilatarla en el tiempo. De hecho, así consta en la memoria justificativa: «Las ventajas [de la fusión] se hacen especialmente relevantes en un entorno de los mercados como el actual, caracterizado por las dificultades de acceso a los mercados de financiación, el incremento de la morosidad y los requisitos de capital cada vez más exigentes».

Para evitar suspicacias entre las dos provincias implicadas, se ha procedido a un reparto medianamente equilibrado entre ambos territorios y cartera de negocio, que parte de la propia dirección. El presidente provisional de la nueva caja será el actual número uno de la BBK, es decir, Xavier de Irala, conocido por haber ostentado ese mismo cargo en Iberia. El vicepresidente será el todavía responsable de la Kutxa, Xabier Iturbe. En todo caso, la elección definitiva tendrá que hacerse en una asamblea constituyente. Mientras, operará de forma provisional.

El reparto conviene que la sede social y financiera de la entidad se fije en Bilbao, mientras en San Sebastián se ubicará la actividad social. La participación también se hace en función del volumen previo de las cajas, según su patrimonio neto, la rentabilidad, activos totales... La Kutxa aporta de esta forma a la nueva firma el 40%, y la BBK el 60% restante. Además, se mantiene la participación de ambas firmas -ya como una- en sociedades como Enagás, Itínere, NH Hoteles, Zeltia, Petronor o Euskaltel.

Duplicidad de oficinas

Uno de los problemas que plantea la fusión es la duplicidad de las sucursales de BBK y Kutxa. La mitad de todas ellas se encuentran en el País Vasco, pero no tendrán problema porque en las provincias principales no tienen dobles sedes; cada una se ha quedado en su territorio. Sí sucede en Madrid, donde hay 74 de una y 55 de otra. Se desconoce qué pasará con ellas, aunque el plan de viabilidad habla de una nueva «eficiencia comercial en la red». Sus 5.284 trabajadores mantendrán sus puestos, aunque se reordenarán.

BBK y Kutxa ya proceden de sendas fusiones, en 1990. La primera es resultado de la Caja de Ahorros Vizcaína y de la Caja y Monte de Piedad Municipal de Bilbao. La segunda, de la Provincial de Guipúzcoa y del Monte de Piedad Municipal de San Sebastián.