La Bolsa recupera el pulso de la mano de las nuevas medidas anticrisis

ECONOMÍA

08 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Bolsa española volvió a ser ayer -y ya van cinco jornadas consecutivas- la mejor entre las grandes plazas financieras del Viejo Continente. La esperadas muestras de coordinación de las autoridades europeas frente a la crisis, las expectativas de un recorte de tipos concertado entre la Reserva Federal y el BCE, las nuevas actuaciones de la Fed en su lucha para devolver la calma a los mercados, y las propias medidas adoptadas por el Ejecutivo español para tratar de poner coto a la tormenta financiera, permitieron que el Ibex se sacudiera el pánico del lunes y recuperase un 1,27%.

Pudo ser mejor: en el tramo más favorable de la jornada llegó a subir un 3,75%, pero en España, como en el resto de Europa, pesó el desánimo de Wall Street, que convirtió la última fase de la sesión en una cuesta abajo. De hecho, algunos mercados europeos, como el de Fráncfort, acabaron perdiendo todo lo ganado durante la mañana y cerraron con descensos.

Un día más, el sector financiero centró todas las miradas, y otra vez los bancos españoles sacaron pecho frente a sus competidores europeos. Sin ir más lejos, y en plena extensión de la epidemia financiera, Banesto anunció ayer que sus beneficios han crecido un 12% en los nueve primeros meses del año. Con estas cifras sobre las mesas de operaciones, la entidad que preside Ana Patricia Botín se alzó con el mejor resultado dentro del Ibex: una revalorización del 4,87%. El Santander recuperó un 2,91%, y el BBVA, un 0,69%.

Rescate en el Reino Unido

Nada que ver con el viacrucis que sufrieron otros grandes bancos del Viejo Continente, especialmente los británicos, envueltos en rumores de nuevas intervenciones del Gobierno para sacarlos del atolladero. Durante todo el día circularon informaciones referentes a que los máximos responsables de tres de las mayores entidades financieras del país -Lloyd's TSB, Royal Bank of Scotland y Barclays- participaron en la noche del lunes en una reunión secreta con representantes del Gobierno y del Banco de Inglaterra, que podría haber concluido con el compromiso del Ejecutivo de invertir hasta 45.000 millones de libras (casi 58.000 millones de euros) para reforzar el capital los gigantes en apuros. En este clima, las acciones del Royal Bank of Scotland se desplomaron más de un 39%, los títulos del LLoyd's bajaron casi un 13%, y los de Barclays se dejaron en el camino algo más de un 9%.

Con el mercado ya cerrado, el ministro de Economía británico, Alistair Darling, anunció la decisión del Ejecutivo de poner en marcha un plan de rescate del sistema financiero, cuyos detalles se darán a conocer hoy.

En Fráncfort también pintaron bastos para la banca. La cotización del Deutsche Bank bajó otro 9,4%, mientras que los accionistas del Commerzbank vieron bajar el valor de su inversión en un 14,2% en una sola jornada.