Las prioridades de gasto serán el desempleo y la dependencia

M.?J.?A.

ECONOMÍA

27 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Las nuevas cuentas del Estado prevén unos ingresos no financieros del Estado, tras la cesión a los entes territoriales, limitados a 141.110 millones de euros. Esta cifra supone un recorte del 11,1% sobre lo presupuestado del 2008, y un mínimo aumento del 0,1% respecto a los ingresos que ahora se estima van a obtenerse finalmente este año. Hace apenas dos meses todavía se pensaba que se podían recaudar 156.486 millones de euros en el próximo ejercicio.

«El nudo gordiano está en la previsión de ingresos del Estado», admitió Solbes. Las cifras cantan: si por el IRPF se podrá recaudar en el 2009 un 9,7% más de lo presupuestado para este año, e incluso un 6,7% más de lo liquidado, la contribución del Impuesto de Sociedades (lo que cotizan las empresas en función de los beneficios que obtienen) experimentará retrocesos del 32,3% en relación a lo presupuestado y del 15,1% respecto a lo liquidado. En otras palabras, si el 2008 está siendo malo para las compañías, cabe temer que el 2009 aún será peor.

Los gastos no financieros que se plantea el Estado para el próximo año ascienden a 157.604 millones de euros y crecen el 3,3% porque el Gobierno ha incorporado un ajuste adicional a buena parte de las partidas. El pasado julio, el techo autorizado de gasto se elevaba a 159.370 millones de euros, e incluía 1.500 millones de aportación al Servicio Público de Empleo. La nueva cifra no solo es inferior, sino que integra 2.000 millones destinados a paliar la situación del mercado de trabajo.

Dónde están los recortes

¿Dónde bajan los gastos?, se le preguntó a Pedro Solbes en la conferencia de prensa que siguió al Consejo de Ministros. El vicepresidente afirmó que el recorte se aplica prácticamente a todos los ministerios, y reconoció con humor que, en defensa de la austeridad, ha tenido que pegarse con los titulares de los 16 restantes departamentos. A la espera de que el próximo martes el proyecto de ley de Presupuestos sea entregado en el Congreso de los Diputados, el vicepresidente económico del Gobierno adelantó que el mayor e inevitable crecimiento se produce en la partida destinada al desempleo, que sube un 24,4%, hasta los 19.292 millones de euros.

La asignación a vivienda, en pleno lanzamiento del plan, sube el 16,6%, hasta una cifra de 1.607 millones. Por su aumento destaca, además, el desembolso destinado a dependencia, que sube un 33% para quedar en 1.158 millones de euros. El presupuesto de infraestructuras, 22.120 millones de euros, se incrementa el 4,5%, mientras las partidas destinadas a investigación, desarrollo e innovación se elevan a 8.192 millones y experimentan un crecimiento del 6,7%.

«Suficiente» para innovación

Por su parte, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, consideró ayer «suficiente» la dotación de su departamento para el 2009, a pesar de que no crecerá respecto al ejercicio previo (aumentará el 3,3%). En declaraciones a los periodistas en una pausa del Consejo de Ministros de Competitividad de la UE, Garmendia destacó que el presupuesto para universidades, investigación e innovación «no va a disminuir».

Garmendia reseñó que debido a la coyuntura los del año que viene serán unos Presupuestos restrictivos, que no tienen «nada que ver» con los de la legislatura anterior, cuando las políticas de ciencia e investigación llegaron a experimentar aumentos anuales del 15%. La inversión pública en este ámbito ya está en la media europea, subrayó, por lo que ahora corresponde intensificar el esfuerzo del sector privado para alcanzar el objetivo de igualar su aportación a la de las Administraciones. La ministra, no obstante, apuntó que en los últimos dos años la inversión privada en I+D+i avanza con tasas superiores al 20%.

Medidas contra la crisis

El vicepresidente Pedro Solbes recordó que también hay que sumar el «esfuerzo» que el Gobierno ha hecho este año con las medidas adoptadas ante la crisis, como las rebajas fiscales -entre ellas, la polémica devolución de los 400 euros-, el cheque bebé o las diferentes partidas para ayudar a mejorar la liquidez de empresas y familias, que han supuesto «ni más ni menos» que 21.000 millones de euros que el Estado deja de ingresar, según precisó el responsable de Economía.