El Popular absorbe el Banco de Galicia y otras tres de sus filiales, que continuarán como marcas propias

ECONOMÍA

26 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El Banco Popular, primer accionista del Banco de Galicia (con un 93,5% del capital), ha decidido disolver la entidad financiera con sede en Vigo e integrarla en la sociedad matriz del grupo, con el objetivo de simplificar la gestión, favorecer a los accionistas minoritarios y reducir costes, según fuentes del banco que preside el gallego Ángel Ron. La operación se repetirá con otras tres filiales (el Banco de Castilla, el Banco de Crédito Balear y el Banco de Vasconia), pero no con el Banco de Andalucía, el más grande del grupo, y al que se le podría haber puesto el cartel de «se vende», según fuentes del sector.

La operación, al menos de momento, no tendrá ninguna repercusión en la red comercial del Banco de Galicia. Es decir, la entidad mantendrá su marca y los clientes no tendrán que cambiar de banco. Los accionistas de la entidad gallega sí pasarán a serlo del Popular, y recibirán dos acciones de este por cada una que tengan del Banco de Galicia. La operación de canje supone aplicarle una prima del 16% al valor del mercado. Los títulos de la matriz cerraron ayer a 8,66 euros, y los de la filial a 14,9. Para efectuar la fusión, el Popular ampliará su capital social en 2,03 millones de euros, lo que supone un 1,67%.

Fuentes del banco aseguraron ayer que la absorción de su red regional no es más que una operación bursátil que pretende favorecer al accionista minoritario, de modo que sus títulos tengan un mayor volumen y frecuencia de negociación en el mercado. Además, la medida simplificará la gestión y permitirá centralizar servicios que hasta ahora se hacían en las filiales. Pese a que el banco reconoció a la CNMV que uno de los objetivos de la fusión es reducir costes, un portavoz del mismo aseguró que no habrá recortes de empleo.

Otras fuentes consideran, no obstante, que el objetivo principal del Popular con esta operación es reforzar sus reservas y su solvencia, en un momento de turbulencias en los mercados, para lo cual consolidará en las cuentas del grupo las magnitudes que hasta ahora contabilizaba de forma individual.

En el sector se especulaba ayer con que la reordenación del grupo incluya la venta del Banco de Andalucía, una operación que permitiría a la entidad que preside Ángel Ron respirar durante unos años y superar el trance que atraviesa el negocio bancario. Fuentes del Popular rechazaron estos rumores y explicaron que este banco no se incluye en la operación «por su tamaño, implantación, frecuencia y volumen de negociación».