Adiós a 150 años de historia bancaria

ECONOMÍA

21 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Lo peor ya había pasado, decían los grandes gurús, pero en menos de una semana ocurrieron cosas que no se habían visto en 150 años de historia bancaria. La caída de tres de los cinco gigantes de la banca mayorista estadounidense (Bear Stearns, Lehman Brothers y Merrill Lynch), la llamada de socorro de la primera caja de ahorros del país (Washington Mutual) y la nacionalización de la mayor aseguradora del mundo (AIG) dibujan una escenario inédito. También son insólitos la acción coordinada de los seis principales bancos centrales del mundo y el plan de rescate de la Administración Bush para salvar al sistema financiero. Es una revolución no conocida hasta la fecha, tras la cual tendremos un nuevo mapa financiero mundial, y también español, explican fuentes del sector.

El recrudecimiento de la crisis, afirman, provocará un cambio total en el sistema financiero, acelerará las fusiones de bancos y cajas, y afectará directamente al futuro del negocio inmobiliario. Se acabaron las macrooperaciones de apalancamiento con el valor de las acciones como garantía, clave para entender los movimientos especulativos de la última década.

El mercado se pregunta ahora cuáles serán las siguientes víctimas. Los primeros en caer han sido los bancos de inversión y muchas entidades comerciales pequeñas pueden sufrir un efecto dominó. El sector financiero estadounidense aún tiene pendiente de culminar un proceso de concentración como el que hemos visto en Europa, y quizás ahora sea el momento.

Otra voz del sector bancario coincide en que la banca mayorista como la conocíamos hasta ahora ya no tiene sentido. «El gran problema es el excesivo endeudamiento. Se había perdido el miedo al riesgo y los mecanismos de regulación no funcionaron». En su opinión, «la banca comercial no cambiará sustancialmente. Tendrá que dedicarse a hacer sobre todo banca minorista y no volver a meterse en cosas arriesgadas. Está claro que aumentarán los mecanismos de supervisión y que en EE.?UU. se incrementará la regulación». Paradójicamente, explica, esa regulación quizá deba de revisarse a la baja en Europa, puesto que, «pese a ser tan estricta, no ha servido para anticipar la que se venía encima». Respecto al futuro del sector en España, considera que «veremos fusiones de bancos, y cajas que den entrada a capital foráneo mediante cuotas participativas, como ha hecho la CAM para obtener liquidez.

Las entidades más susceptibles de ser absorbidas, explica otro analista, serán las que tengan elevados ratios de morosidad (la tasa media en España ya es del 2,2%, incrementada en julio al contabilizar el agujero de Martinsa Fadesa), que hayan agotado las líneas de crédito con el BCE, que no sean suficientemente rentables o que se hayan desplomado demasiado en Bolsa en estos 13 meses de pesadilla subprime .