El modelo que propone Vodafone pasa por la continuidad del sistema ULL (alquiler del bucle a Telefónica por parte de todos los operadores alternativos). Román llegó a sugerir que no garantizar la continuidad de esta fórmula podría herir gravemente al sector, que se vería «contaminado» por esta falta de competencia. Vodafone adquirió el año pasado Tele 2 (en la que está integrada la viguesa Comunitel) para penetrar en el mercado de la banda ancha. Ayer, el presidente de la operadora, que reconoció que en pocos meses se cerrará la integración de ambas compañías y se lanzará al mercado la nueva oferta de banda ancha domiciliaria con marca Vodafone, llegó a decir que si hubieran sabido que la regulación iba por estos derroteros: «A lo mejor nos hubiéramos planteado las cosas de otra manera».
La CMT, invariable
Al menos de momento, la CMT se muestra invariable en su postura de obligar a las compañías a crear sus propias redes de fibra si quieren prestar servicios avanzados. El presidente del organismo regulador, Reinaldo Rodríguez, aseguró que el futuro pasa no solo por garantizar la competencia, «sino por hacerla sostenible en el tiempo». Y a su juicio esto solo podrá suceder si las operadoras invierten en su propia tecnología para reemplazar a las actuales redes de cobre.