«Aún hay margen para bajar las primas del seguro del coche»

ECONOMÍA

El sector de la cobertura de riesgos nota la crisis de modo dispar. Algunas pólizas se venden más en época de vacas flacas

09 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Ricardo Lozano estuvo ayer en A Coruña para visitar la recién creada mesa de tesorería del Banco Etcheverría y para clausurar el curso de la Escuela de Finanzas.

-¿Cómo está afectando la crisis al sector del seguro?

-Depende del ramo. En general, estamos ante un sector bastante plano que no depende mucho de los cambios de ciclo. Unas cosas se compensan con otras.

-Si se vende menos pisos, o menos coches, habrá menos pólizas.

-No siempre. Un coche nuevo no quiere decir un seguro nuevo, porque no siempre lo contrata un nuevo conductor. Por lo demás, el seguro de automóviles es obligatorio. No es un producto del que el consumidor pueda prescindir fácilmente. Respecto a los pisos, es cierto que el parón del sector inmobiliario afecta negativamente a los seguros de viviendas. Pero a cambio están aumentando los de protección de pagos, que cubren la hipoteca en caso de desempleo o incapacidad. Otras pólizas, como la de asistencia sanitaria, tampoco son demasiado sensibles a una desaceleración económica: la salud no es lo primero a lo que uno renuncia. También es cierto que si hay menor actividad económica, hay menos siniestralidad, lo que en parte compensa a las aseguradoras posibles bajadas de ingresos.

-También estará afectando positivamente el carné por puntos. Por cierto, ¿deben bajar las compañías las primas, ahora que van a tener que pagar menos indemnizaciones?

-En los últimos años el crecimiento de volumen de negocio en el ramo del automóvil es cero o negativo, pese a que ha crecido el parque de vehículos. Eso significa que ya ha habido una bajada de las primas. ¿Coincide con las cifras de la bajada de los siniestros? No, porque lo que ha bajado es la siniestralidad grave, pero hay un sinfín de siniestros de pequeña cuantía en los que, mucho más que el carné por puntos, influyen aspectos como la meteorología. Un par de semanas con mal tiempo genera más coste para las aseguradoras que el descenso de fallecidos que se ha producido desde la entrada en vigor del carné por puntos. Dicho eso, y a pesar de que hay muchas compañías que están en el límite, aún hay una gran competencia y todavía queda margen para bajar las primas.

-Usted llegó al ministerio con la petición al sector de más transparencia. ¿Lo ha conseguido?

-Se empieza a notar. Hay una línea de trabajo, compartida por las empresas, de mejorar en este aspecto. Los contratos de seguros deben ser más transparentes. La nueva ley que estamos elaborando debe recoger aspectos en esta línea, así como en la de la protección al consumidor. Y las empresas tienen que poner un acento especial en el aspecto humano. Cuando una aseguradora presta un servicio (cada vez debemos hablar más en este tono, y menos de indemnizaciones), en muchas ocasiones coincide con una situación personal muy difícil para el cliente que hay que tener en cuenta.

-Muchos bancos están vendiendo sus aseguradoras y se están aliando con los gigantes del sector para actuar como vendedores.

-Es cierto que hay una serie de entidades financieras que han colgado el cartel de «Se vende». Pero no son todas. Otras están pensando más en el largo plazo y algunas incluso se apuntan a seguros de no vida.

-¿Es bueno para el sector que Mapfre deje de ser una mutua para ser una sociedad anónima?

-El modelo de gestión va a permanecer. Lo que se hace ahora es someter esa gestión a la cotización de los mercados. Se pasa del ámbito mutual al de la Bolsa, con fórmulas más transparentes. En ese sentido, se puede decir que sí es un elemento positivo.