La alemana Siemens despedirá a casi 17.000 empleados en todo el mundo

Natalia Bore

ECONOMÍA

09 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La tercera empresa de Alemania, el gigante industrial Siemens, se enfrenta a una reestructuración histórica, después de anunciar ayer en Múnich un recorte de su plantilla en todo el mundo de casi 17.000 empleados. El objetivo de tal reducción (el consorcio cuenta con 435.000 trabajadores, de los que 130.000 están en el país germano) responde a la intención del presidente, el austríaco Peter Loscher, de ahorrar 1.200 millones de euros en los departamentos de administración y ventas, donde se concentrarán el grueso de los despidos.

Loscher ya había anunciado hace un par de semanas el plan de recorte de personal, que hasta el 2010 reducirá 12.600 de los 16.750 empleos que desaparecerán. En cualquier caso, y pese a al «aviso» previo, la confirmación de ayer ha caído como un jarro de agua fría entre los representantes de los trabajadores, que han calificado de «inaceptable» y «completamente exagerado» el plan de la dirección y que, incluso, han avanzado ya estar dispuestos a comenzar «movilizaciones», lo que podría desembocar también en una huelga.

Por otra parte, y aunque los responsables de la compañía afirmaron que administración y ventas concentrarían el mayor número de despidos, también confirmaron que las tres divisiones de Siemens -energía, técnica médica e industria- se verían igualmente afectadas por el recorte, del que ni siquiera podrán librarse los puestos «superfluos» en la dirección.

Del grueso de los despidos anunciados ayer en Múnich, 5.250 se producirán en Alemania, según informó la multinacional a través de un comunicado, pero fuentes del grupo, consultadas ayer por esta Redacción, confirmaron que, aunque el «impacto fundamental» de la reestructuración tendría lugar en Alemania, no descartaban que el recorte también pudiera afectar a España.

Tal y como adelantó la prensa alemana en días pasados, las plantas de Siemens que sufrirán bajas en sus recursos humanos serán Erlangen, Múnich, Núremberg y Berlín.

Despidos «negociados»

En una carta que el presidente dirigió recientemente a los empleados, Loscher afirmó que quiere «lograr claridad con rapidez, negociar una compensación justa para los trabajadores afectados y evitar, en la medida de lo posible, despidos forzosos», mensaje que también ayer lanzó en Múnich el jefe de recursos humanos, Siegfried Russwurm, subrayando que el recorte se llevará a cabo «con el menor impacto social posible» y que «solo como último recurso se finalizarán contratos por razones operativas».

Por ese motivo, la empresa quiere iniciar cuanto antes los contactos con los representantes de los trabajadores, aunque los líderes sindicales ya han anunciado que no están de acuerdo con el plan de la dirección. Tanto es así, que Werner Neugebauer, responsable del sindicato IG Metall, insistió en que «la situación financiera de Siemens es buena y sus carnés de pedidos están llenos», por lo que pidió a la dirección que desista de su programa de despidos.

Siemens lleva año y medio inmersa en un escándalo de corrupción que afecta a 300 directivos y ex directivos por pagar sobornos a cambio de licitaciones en el extranjero.