La Guardia Civil retiene a más de 300 camiones en Benavente

Cándida Andaluz / Enviada especial

ECONOMÍA

Los conductores también estuvieron parados en Medina del Campo, Jaén y en áreas de servicio de la autovía

17 jun 2008 . Actualizado a las 03:26 h.

Al final no pudo ser. Los camioneros procedentes de toda Galicia, Asturias y parte de Castilla y León que iniciaron al pasado domingo su viaje a Madrid para exigir al Gobierno un encuentro con sus representantes, de la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte, vieron su marcha truncada a la altura de Benavente. Un amplio dispositivo de la Guardia Civil les cortó el paso, obligándoles a parar y a estacionar sus vehículos en una amplia explanada. Las explicaciones eran pocas: «Cumplimos órdenes». Y junto a ellos alrededor de cuarenta miembros del GRS (Grupo Rural de Seguridad) que vigilaba la zona, sin intervenir, por si ocurriese algún altercado.

Poco a poco el lugar se fue llenando de camiones que llegaron a sumar más de trescientos. Aunque los ánimos no se caldearon, sí se interpusieron denuncias por ambas partes. Los camioneros se consideraban secuestrados, retenidos sin explicación, y uno de ellos, Kilo G.?L. fue denunciado por sacar una fotografía a un guardia civil y por, según sus palabras, «decir su opinión». Todos los camiones sin carga, a excepción de algunos extranjeros y de grandes empresas, fueron retenidos, incluso aquellos que sin secundar la huelga circulaban vacíos tras haber dejado la mercancía en algún punto de Galicia, Asturias o Castilla y León. «Nosotros no entendemos nada. Primero nos detienen los piquetes en Valdepeñas y ahora la Guardia Civil en Benavente», comenta Luis Porras que hace unos días descargó en Ponferrada y no ha podido regresar a Madrid. Por otro lado, también retuvieron a los que iban vacíos, como fue el caso de un camión de Coren que se dirigía a Alcalá de Henares a recoger pollos vivos. Incluso aquellos que pidieron protección a la Guardia Civil para circular con seguridad por la carretera no lo pudieron hacer por falta de medios.

Los que secundan la huelga, la mayoría de los retenidos en Benavente, lo tenían ayer claro. No piensan dejar el paro hasta que no se encuentre una solución al problema. Uno de ellos comenta que este mes ha tenido que pagar 1.200 euros más por un mismo viaje, debido a la subida del combustible. «Cada dos días hay una subida y hemos llegado a una situación en la que preferimos estar parados», indica Ángel Fernández, de Lugo.

Los transportistas aseguraron sentirse discriminados con respecto a otros sectores. «Los pescadores y los agricultores pueden manifestarse y parar el tráfico y nosotros, que vivimos en la carretera no podemos manifestarnos aquí», criticaban. Además, recalcaron que en ningún momento llegaron a entorpecer el tráfico, ya que iban a una velocidad normal, cumpliendo la distancia. No entienden los motivos de la retención que califican de «secuestro». A última hora, seguían retenidos en Medina del Campo, en Guarromán (Jaén), en puntos de Castilla-La Mancha y en áreas de servicio de la autovía a Madrid.