Galicia se afianza en el liderato técnico del naval con su primer buque para localizar petróleo

L.C.S.

ECONOMÍA

04 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El sector naval gallego lanzó ayer al mar el primer buque sísmico de su historia, cuya misión será la de detectar petróleo y gas bajo el lecho marino por medio del lanzamiento de torpedos sónicos. La armadora Eastern Gecho ha contratado al astillero vigués Hijos de J. Barreras (H.J.B.) cuatro naves similares de un diseño revolucionario (con proa llamada de pico de loro, en forma de torpedo) por un valor de más de 400 millones de euros, que se están construyendo por parejas y estarán todas listas por completo a finales del año 2009.

La nave, de 90 metros de eslora, que entró ayer en el agua fue bautizada como WG Columbus , y su gemela estará en el mar en el tercer trimestre de este año. El salto tecnológico que ha dado el sector de construcción privado en el último trienio -acompañado del económico- le permite seguir de cerca las avanzadas construcciones navales de la actividad pública que se desarrollan en las instalaciones del grupo de Navantia en Ferrol y Fene, donde las fragatas de última generación para España y para Noruega y el buque de proyección estratégica recientemente botado marcan un hito en la superioridad tecnológica del naval de Galicia. El valor conjunto de la cartera de pedidos en la industria naval gallega se sitúa a día de hoy en el entorno de los 4.800 millones de euros.

La unidad sísmica botada ayer no es la única orientada a dar servicio a la industria petrolera. En total, los encargos en la ría de Vigo se elevan a 15 barcos. La noruega Rieber ha contratado tres naves de similares características a Factorías Vulcano, la danesa Esvag -filial de la multinacional Maersk Sealine- otras dos unidades gemelas a Factoría Naval de Marín para dar servicio a las plataformas petrolíferas ancladas mar adentro, y la noruego-holandesa Oceanteam, otras cinco a Metalships&Docks.

Además, H.J.B. tiene en cartera para la naviera Ostenjo Rederi AS un buque hotel de 130 metros de eslora con capacidad para trasladar a 600 operarios que trabajan en los artefactos para la extracción de crudo en alta mar.

Algunas de las navieras que han comprado buques en Galicia cuyo destino es dar servicio a la industria petrolera han pedido a los astilleros que acorten los plazos para acelerar la entrega de las naves lo antes posible.

Las primas que ofrecen las armadoras llegan incluso al millón de euros por cada adelanto sustancial sobre el plazo de entrega del buque previsto inicialmente.