El Gobierno dio ayer luz verde a infraestructuras gasísticas y eléctricas gallegas claves para garantizar la cobertura de la demanda en la comunidad durante los próximos ocho años, al aprobar en el Consejo de Ministros la planificación energética estatal para el período 2008-2016. El programa recoge el gasoducto que unirá Galicia -en concreto partirá de Guitiriz (Lugo)- con Algete (Madrid), la duplicación de la capacidad de regasificación de la planta de gas de Mugardos y la construcción de una veintena de obras básicas para mejorar la distribución eléctrica, que en conjunto suman alrededor de 800 millones de euros.
El plan estatal, que se aprueba con al menos medio año de demora con respecto a las previsiones iniciales, establece que en el 2013 tendrá que estar listo el nuevo gasoducto hasta la Meseta, que permitirá ampliar el negocio de Reganosa. Este nuevo tendido, que costará alrededor de 400 millones de euros, se configura como una de las principales autopistas del gas del país, y como un punto de interconexión con la zona suroeste.
La planificación establece que el gasoducto, que construirá Enagás, se extenderá en cinco tramos. El primero de ellos, que unirá Guitiriz y Lugo, ha sido calificado con la categoría de urgente, de forma que está previsto que entre en operación en el 2012. Un año después tendrán que ponerse en marcha las conexiones de Lugo-Villafranca; Villafranca-Castropodame; Castropodame-Zamora y Zamora-Algete. También para este mismo año se prevé la duplicación de la capacidad de vaporización de la planta de Reganosa, que no supondrá ampliación de las instalaciones, sino instalación de equipos para poder inyectar más gas a la red.
Potencial
Entonces, pasará a emitir 825.000 metros cúbicos de gas a la hora, frente a los 418.000 actuales. No obstante, seguirá siendo la de menor potencial del país, puesto que la asturiana de El Musel (Gijón), que aún no ha empezado a construirse, tendrá capacidad para emitir 1.000.000 de metros cúbicos a la hora.
En la red eléctrica, el plan energético 2007-2016 incluye 790 kilómetros de nuevas líneas y obras por valor de 400 millones que acometerá Red Eléctrica Española. El proyecto garantiza la cobertura de suministro a los grandes núcleos de población con las nuevas líneas Belesar-Chantada, Cambados-Tibo, Pontesampaio-Pazos, Caretelle-Pazos y San Caetano-Portodemouros. Diseña subestaciones en Pazos, Balaídos y Nuevo Vigo (para la comarca viguesa), Sabón (de evacuación de los ciclos combinados), Ventorrillo y San Marcos (A Coruña), Aluminio (para abastecer la zona industrial del norte de Lugo), Cornido (Ferrol), Lugo y Vilagarcía. Además, tres subestaciones atenderán la demanda del AVE: Piñor, Tomeza y Masgalán.
Respecto a las conexiones exteriores, la red eléctrica gallega tejerá una malla de 400 kW con Portugal (a través de la línea Cartelle-Lindoso), con la Meseta (desde Trives hasta Tordesillas) y con Asturias (mediante la línea Boimente y Narcea).