«España es un gigante empresarial con pies de barro»

ECONOMÍA

El profesor apuesta por que cada región busque sus nichos de mercado para que los países crezcan de manera equilibrada

10 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Andrés Rodríguez-Pose llegó ayer a A Coruña para impartir una charla sobre Estrategias de desarrollo en un mundo en cambio en Caixa Galicia. El profesor reconoció la buena posición de España dentro de la economía mundial, pero recalcó las carencias de su tejido empresarial.

-¿Qué posición ocupa España dentro del mercado empresarial?

-Es un gigante con pies de barro que gana en volumen, pero pierde en numero de empresas. Es un país muy dinámico, por delante de Francia, Alemania o Italia. Las grandes firmas son competitivas y capaces de adentrase en mercados internacionales para competir al mayor nivel, pero la pequeña y mediana empresa es todavía muy débil.

-¿Qué valoración hace de la evolución económica en los últimos años?

-Hemos pasado de ser un país que no contaba hace 30 años a contar mucho, hasta ponernos por encima de otras naciones punteras.

-Pero las políticas tradicionales parecen no beneficiar el crecimiento territorial...

-En un mundo cada vez más integrado donde los productos circulan de manera libre, lo que tiene que buscar cada territorio es su nicho de mercado. Las políticas tradicionales que van de arriba a abajo cada vez funcionan peor, son muy rígidas y promueven ciertos sectores que a lo mejor no favorecen a todo el territorio por igual.

-Con este planteamiento, ¿qué sector productivo debe mejorar en España?

-Cada región debe buscar las áreas competitivas en las que es más fuertes para crecer de manera equilibrada dentro del país. En España, a nivel global, somos poco punteros en el sector de la fabricación, compramos más de lo que exportamos y además tenemos el índice de déficit comercial más alto del mundo por que nuestras empresas son poco competitivas, salvo Inditex. Esto puede funcionar en momentos de expansión, cuando el consumo mantiene la economía, pero no en situaciones de crisis.

-¿Es el momento de apostar por la fabricación y alejarse de otros sectores?

-Ha habido políticas muy adecuadas para las grandes compañías, pero las pequeñas empresas del sector productivo se han dejado de la mano de Dios. Para mejorar esto deben poner interés tanto las Administraciones como los empresarios.

-Al basar parte de la economía en la construcción, ¿dejaremos de ser competitivos?

-Muchas empresas de ese sector se han internacionalizado y, por tanto, la capacidad que tienen para hacer frente a la crisis es hoy mayor que hace cinco o seis años, pero la sufrirán igual que lo harán las entidades financieras.

-¿En qué es deficitaria la gestión económica?

-Tenemos un déficit de innovación, un desajuste entre la oferta educativa y la demanda laboral, sobre todo en el área de las ciencias, además de una relativa debilidad del tejido empresarial.

-¿Cree que habrá un estancamiento de la economía o se llegará a un retroceso durante la crisis?

-Sin duda, la crisis nos hará retroceder porque en España el peso de la construcción es mucho más importante que en otros países. Aquí confluyen la caída de la demanda y la crisis de financiación. Al depender tanto del sector de la construcción, el retroceso nos afectará en mayor medida porque tenemos escasas medidas de escape.

-¿Y cuáles son los posibles refugios?

-A corto plazo, el tejido empresarial es débil y no pude compensar, pero en España el crecimiento económico de los últimos ejercicios ayudará a que no volvamos a situaciones como las de hace 15 años. Será un reajuste temporal que nos afectará durante dos años.