Bancos y cajas piden al Gobierno medidas para defender su solvencia

M. J. Alegre

ECONOMÍA

Proponen poder liberar los 35.000 millones de euros de provisiones para hacer frente a épocas de crisis

17 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La crisis financiera internacional está siendo más larga de lo previsto y no muestra indicios de remitir. Cada pocos días se conoce la identidad de un nuevo afectado -el desplome de Bear Steams es el más reciente- y bancos y cajas españolas han empezado a lanzar mensajes al futuro Gobierno para que se tome muy en serio la envergadura del problema. Le piden un papel más activo en la defensa de su solvencia y algunas entidades querrían ver liberados los fondos que, años atrás, se destinaron a prevenir la llegada de vacas flacas. Las cajas, por su parte, instan al Ejecutivo a no promover una nueva legislación sin tomarles en cuenta.

Los presidentes de los dos grupos bancarios españoles acaban de pronunciarse. Ante la junta de accionistas de BBVA, Francisco González aseguró que la entidad está muy bien preparada para aprovechar las oportunidades que puedan surgir, pero también reconoció que el ajuste de los mercados financieros ya tiene un impacto negativo sobre la industria financiera y el crecimiento económico.

Sequía de financiación

El presidente del Santander, por su parte, reconoció que las turbulencias están prolongando sus efectos. Aunque a salvo de los episodios más graves de la crisis -prácticamente ninguna entidad española se ha visto salpicada por los productos relacionados con las hipotecas basura estadounidenses- los distintos episodios de la crisis tienen consecuencias indeseadas, al provocar la sequía de financiación o un nuevo desplome de las acciones bursátiles. Así ocurrió en los últimos días cuando JP Morgan tuvo que acudir al rescate de Bear Steams, y todo el sector se resintió, con lo que se diluyeron con rapidez los efectos del último anuncio de la inyección de liquidez en una acción conjunta del Banco Central Europeo y la Reserva Federal estadounidense.

En España, surgen mientras tanto las primeras pistas de una desaceleración de la actividad. En enero, el crédito de las cajas de ahorro apenas aumentó el 0,5% en relación al mes anterior. Su crecimiento interanual fue todavía del 16,7%, una tasa diez puntos inferior a la que presentaba un año antes.

Reducir la alarma

Lo que bancos y cajas quieren es que las autoridades les ayuden a contrarrestar las informaciones que se están propagando por parte de analistas y medios internacionales, interesados en que las dificultades salpiquen a un máximo de instituciones para diluir sus efectos. Entidades tanto de gran como de mediano tamaño -como el Santander y el Sabadell- han tenido que rebatir comentarios y hasta exigir la corrección de errores cometidos por expertos en sus valoraciones.

Hasta ahora, el Banco de España se ha pronunciado en contadas ocasiones sobre la situación. Más frecuente ha sido la intervención del ahora en funciones vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes. Por descontado, desde las organizaciones sectoriales -Asociación Española de Banca y Confederación Española de Cajas de Ahorro- las manifestaciones han sido frecuentes.