«Entrar en la Red antes era un suplicio y no merecía la pena»

La Voz

ECONOMÍA

«Ante la total ausencia de competencia optamos por contratar lo que ofrecían»

02 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Víctor Manuel Moure es un empresario del sector avícola que contrató el servicio de Internet (banda ancha rural) en el tercer trimestre del 2006. En su vivienda de Tomiño residen cinco personas y todas ellas, con mayor o menor frecuencia, navegan por la Red. «En mi caso usamos Internet no solo por ocio, sino también para el trabajo», dice. «Llevábamos tiempo preguntando cuándo llegaría hasta nuestro municipio la cobertura y la verdad es que entrar en Internet antes era tan lento que se convertía en un suplicio y en muchas ocasiones renunciabas a conectarte porque no merecía la pena».

Respecto a la calidad del servicio, Víctor Manuel no tiene quejas significadas. «Pero es cierto que la velocidad de navegación no es ni siquiera parecida a la que usan las grandes ciudades», admite. En el núcleo de Tomiño, la vivienda de Víctor Manuel Moure está cubierta con ADSL. Sin embargo, la velocidad real de navegación no supera el megabyte por segundo. En su caso, tras haber consultado en varias ocasiones con su compañía (Telefónica) la posibilidad de contratar el servicio de ADSL, al final fueron los comerciales de la operadora quienes contactaron con él para advertirle de que la tecnología estaba ya disponible. «Nos ofrecieron un megabyte como máximo al mismo precio que en la ciudad, y ante la total ausencia de ofertas de la competencia, optamos por contratar», comenta Víctor.