El Banco Pastor ganó en el pasado ejercicio 202 millones de euros después de impuestos, un 29,6% más que en el ejercicio anterior, «y sin vender nada, sino a partir de un crecimiento equilibrado en el negocio bancario», según destacó ayer el presidente de la entidad, José María Arias, quien explicó que la crisis de los mercados no ha pillado por sorpresa al banco gallego porque el Plan Delta, en vigor desde el 2006, «ya preveía una desaceleración como la que estamos presenciando».
El Pastor acabó además ayer con todos los rumores que, como banco mediano español que es, apuntaban hacia un problema grave de liquidez. En los resultados presentados ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la entidad asegura tener uno de los mejores ratios de la banca española, basado sobre todo en un crecimiento de un 22% en los depósitos de los clientes. Esa solvencia -en la que no se tiene en cuenta, por haberse producido ya este año, la venta con plusvalías de 111 millones de euros del 1,14% de Unión Fenosa- permite a José María Arias proclamar que el Pastor «nunca ha estado tan fuerte en capital ni tan cómodo en liquidez».
Por ello, en la entidad financiera no se afronta el cambio de ciclo económico con temor, sino como una posibilidad de seguir creciendo: «Cuando se redefinen los negocios surgen las oportunidades -se cansó de repetir Arias-, y el 2008 será un año de oportunidades para aquellos que cuenten con un eficaz dinamismo comercial y una robusta eficiencia». En todos los cambios de ciclo hay ganadores y perdedores, y nosotros pretendemos estar en el primer grupo», aseveró.
Por su parte, el consejero delegado del Pastor, Jorge Gost, explicó que en los dos últimos años el banco ha experimentado un crecimiento «de calidad», evitando la concentración de riesgos: «No hemos entrado a financiar operaciones corporativas del sector inmobiliario y los préstamos a promotores se han pensado, no como una forma de crecer en el balance, sino de captar clientes entre los compradores de los pisos».
Centrados en las pymes
Por contra, el banco gallego ha concentrado su crecimiento en las pymes y los particulares: casi la mitad de la cartera del Pastor está constituida por operaciones de riesgo con personas físicas y pequeñas empresas por importe inferior a 500.000 euros, con una cuantía media que no supera los 20.000 euros. Gost destacó también que «el 23% de la cartera de créditos está localizada en Galicia, lo cual tiene un matiz defensivo, porque se trata de un cliente al que conocemos desde hace muchos años y porque, además, se trata de una comunidad que, en momentos de cambio de ciclo, como el que estamos padeciendo sufre menos que la media».
Los «excelentes resultados» obtenidos, explicó Gost, así como el incremento de la morosidad en un 0,82% respecto al 2006, han llevado al banco a extremar la prudencia, por lo que al cierre del ejercicio se decidió dotar una provisión voluntaria de casi 26 millones de euros. Sumados a las dotaciones genéricas y específicas, se puede concluir que el incremento de las provisiones fue del 32%, por lo que el banco cuenta ya con un índice de cobertura del 236%.
Al respecto, José María Arias explicó que «el mercado no iba a premiar demasiado unos resultados mejores, y el cambio de ciclo permite pensar que la tasa de morosidad del sector podría llegar hasta a doblarse», algo que no consideró demasiado grave puesto que, «incluso triplicándose estaríamos por debajo de la media europea». En este contexto enmarcó Arias la venta de un tercio del capital que aún mantenía en Fenosa: «De cara al futuro las exigencias pueden ser mayores, por lo que conviene entrar en el nuevo ciclo en una posición cómoda de liquidez».
Nuevo plan estratégico
Gost, que adelantó que el banco acaba de ponerse a trabajar en el nuevo plan estratégico que sustituirá al Delta, explicó también que, a diferencia de la tendencia del sector, el Pastor ganó durante el 2007 cuota de mercado en el negocio de los fondos de inversión: «Nosotros, puesto que no teníamos una necesidad imperiosa de liquidez, no hemos hecho traspasos de fondos a depósitos, porque además creemos que cada cliente tiene que estar donde quiera estar».
Respecto a posibles operaciones corporativas, Arias explicó que «técnicamente» es posible que el banco sufra una opa, pero «improbable que triunfe»: «Tenemos una estructura de capital única en un banco español, y nuestro nivel de eficiencia es demasiado bueno para que alguien se atreva a hacer una oferta pública de adquisición de acciones», sentenció.