Al menos 43 asentamientos industriales en Galicia todavía no tienen acceso a la banda ancha de Internet para sus empresas y 12 más acceden a la Red en condiciones deficientes. La evidente pérdida de competitividad para estos polígonos, algo más del 32% del total autonómico, preocupa a la Xunta, que trabaja en un plan de ayudas, a través de la Consellería de Industria, para extender los servicios en las zonas peor tratadas.
Sin embargo, las carencias podrían estar hoy ya superadas si todos estos parques hubieran sido incluidos en cualquiera de los dos programas nacionales de extensión de la banda ancha rural (Peba) diseñados por el Ministerio de Industria. En la programación de los Peba (el último de ellos aprobado en el 2006) intervinieron todas las comunidades autónomas afectadas por este proyecto de mejora de la infraestructura de telecomunicaciones.
Pese a consumir meses en el diseño de los núcleos de población a los que se extendería la cobertura de Internet con alguna de las soluciones posibles (ADSL, wimax o satélite), más de 40 polígonos industriales gallegos sin Internet de altas prestaciones se quedaron al margen, un territorio que suma 9,4 millones de metros cuadrados.
El Peba 1, aprobado en el año 2005, integró a más de 27.000 núcleos de población en Galicia. Su continuación, el Peba 2, añadió otras 1.700 zonas, algunas de ellas minúsculas, con un mínimo de cinco viviendas y sin apenas potenciales clientes para el uso de Internet. Galicia es, con mucho, el territorio nacional con más núcleos de población incluidos en el plan de extensión de la banda ancha rural. Pero curiosamente muchos asentamientos industriales no fueron tenidos en cuenta.
Las principales operadoras con clientes en Galicia, Telefónica, Vodafone o R, insistieron ayer en que solo actuarán bajo demanda. Fuentes de la adjudicataria de las obras del Peba, Telefónica, subrayaron ayer que fuera del proyecto del Ministerio de Industria, solo se ejecutarán obras de ampliación de la cobertura de la banda ancha en aquellos sitios donde exista una masa de clientes mínima para amortizar las inversiones. Esta lógica empresarial es compartida por el resto de compañías. Como media, no se plantearán más inconvenientes que los técnicos para llevar Internet hasta los parques si al menos entre un 15 y un 20 por ciento de las empresas instaladas lo solicitan.
En algunos casos, tanto R como Telefónica, a petición de las administraciones promotoras de los polígonos industriales, colaboraron en el cableado de algunos asentamientos empresariales para que las industrias tuvieran acceso a la Red.