La Guardia Civil investiga la posibilidad de que el incendio que sobre las diez de la noche del martes arrasó la plataforma de un tráiler en el municipio coruñés de Coirós sea producto de un sabotaje relacionado con la huelga del transporte por carretera. Ayer los agentes del instituto armado informaron a La Voz de que el fuego podría haberse producido tras un calentamiento de los frenos por su excesivo mientras el camión bajaba por la importante pendiente de la autovía A-6 en la Costa da Sal. Pero esta hipótesis quedó más tarde descartada, ya que el vehículo articulado, con placas de matrícula ?M-3635-YP y R-5188-BBD no descendía por la Costa da Sal, sino que la estaba subiendo, ya que se dirigía desde Arteixo, donde había cargado paquetes de cartón para reciclar, hacia una factoría de Valladolid. Además, varios conductores que precedían al camión informaron a la Guardia Civil de que el fuego «se había iniciado en la parte trasera y superior de la plataforma», según relató Óscar, el conductor del tráiler. «Así me lo hicieron saber los agentes cuando me encontraba cenando en un restaurante cercano después de que los bomberos hubiesen terminado de sofocar el fuego».
También indicó que no notó nada extraño en el camión, «ni olor a ferodo de frenos o embrague, ni tampoco a neumáticos calientes». El piso del remolque no sufrió daños considerables, ni tampoco las barras de sujeción de los laterales, a excepción del deterioro normal derivado del calor acumulado en el interior de la plataforma.
El conductor del tráiler se percató del incendio «cuando iba hablando por teléfono con un compañero» y oyó las bocinas de coches que lo adelantaban. Miró por el retrovisor y vio fuego «en la parte alta de la plataforma». «Paré e intenté sofocarlo, pero al ver que mis esfuerzos eran inútiles, llamé a los bomberos y decidí abandonar la autovía y lo hice por la primera salida que pude», la de Coirós. «Cuando llegaron los bomberos también me dijeron que mientras me seguían el fuego se encontraba en la parte alta del remolque», subrayó.
Lugo y Carballo
Por otra parte, la provincia de Lugo trata de volver a la normalidad después de diez días de paro en el transporte. Algunas fábricas, como Tablicia, tuvieron que parar la producción por la acumulación de mercancía. Las empresas lucenses afectadas por el bloqueo están haciendo cálculos de las repercusiones económicas del conflicto.
En Carballo los piquetes se marcharon en la tarde de ayer de la empresa Celsa, en A Laracha, afirmando uno de sus componentes que lo hacían porque la huelga «está moi mal organizada». La normalidad volvió a las principales empresas de la comarca de Bergantiños.
Los transportistas, especialmente los que no secundaron el paro, están ahora alerta ante posibles represalias.