Caja Madrid está dispuesta a hablar «con todos los que quieran apoyar a Iberia»

Julio Díaz de Alda

ECONOMÍA

28 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Caja Madrid está dispuesta a hablar «con todos los que quieran apoyar y hacer crecer a Iberia; que es una gran compañía, está muy bien gestionada y es muy importante para España», según apuntaron ayer fuentes de la entidad. La caja de ahorros presidida por Miguel Blesa se ha convertido en la llave para abrir el futuro de la aerolínea. Un proceso para el que Caja Madrid reconoce no tener «ninguna prisa».

La caja madrileña, que hasta hace poco contaba con un 10% de la aerolínea (al igual que British Airways), ha dado un golpe de mano y en apenas tres días ha elevado su posición al 23,4%, tras adquirir sus acciones a BBVA (6,99%) y Logista (6,42%) a un precio de 3,6 euros por título. «Todos sobrevolaban y nadie aterrizaba hasta que lo hemos hecho nosotros, con dinero en la mano», afirmó la entidad. De momento, Caja Madrid no tiene intención de seguir comprando. De hecho, no le hace falta, pues ya tiene la sartén por el mango.

En este nuevo escenario, la compañía prefiere esperar a que se forme el nuevo consejo de administración -en el que tendrá mayor presencia que hasta ahora- para comprobar «cómo se puede hacer más grande a Iberia, tanto en el ámbito nacional como en el internacional», afirmaron las mismas fuentes.

Más participantes

Entre los planes de Miguel Blesa figura uno fundamental. Y es que sus previsiones pasan ahora por escuchar a quien quiera acercarse. Por supuesto, a El Corte Inglés (que tiene un 2,89% de Iberia) y a British, a la que la caja considera «un socio industrial muy importante». «En Iberia hay sitio para capital español y extranjero», aseguró un portavoz de la caja.

De hecho, la aerolínea británica no ha tardado ni un minuto en anunciar que su intención es abrir una línea de diálogo con Caja Madrid. Hasta ahora, aunque no se ha descartado en ningún momento que aparezcan más actores, dos grupos han mostrado su interés. De un lado está Gala Capital -asesorada por el consejero delegado de Iberia, Ángel Mullor-, en la que participan Alicia Koplowitz y Manuel Jove, junto a la BBK y Juan José Hidalgo. Este consorcio ha pedido a la aerolínea información contable, financiera y comercial para, en su caso, formular una opa a un precio indicativo de entre 3,6 y 3,9 euros por acción.

De otra se encuentra el grupo conformado por los empresarios Javier de Salas (ex presidente del INI y de Iberia), José María Castellano (ex consejero delegado de Inditex) y Miguel Zorita (ex presidente de Deloitte). Estos últimos cuentan ya, según han confirmado fuentes próximas a la oferta, con el respaldo financiero del Grupo Santander para hacer frente a la opa.

Caída en Bolsa

El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Joan Clos, aseguró ayer que el proceso abierto sobre Iberia «pone en valor a la compañía». Una afirmación que contrasta con el comportamiento en Bolsa de la aerolínea, cuyos títulos se desplomaron por segundo día consecutivo, con una caída del 2,9% hasta los 3,05 euros por acción. Clos reiteró que «en la medida de lo posible» le gustaría que el futuro de la aerolínea pasara por manos españolas, aunque subrayó que el Gobierno «no intervendrá».

Precisamente ayer, el grupo formado por TPG y British culpó al Ejecutivo español de su retirada, según una fuente cercana al consorcio citada ayer por The Times. «Hace tres meses decían que querían un socio industrial y ahora, que la quieren mantener española», a lo que añadió que «no tiene sentido lanzar una oferta por Iberia si Caja Madrid y el Gobierno no tienen planes de vender la aerolínea».