Las secuelas de la estafa de Fórum y Afinsa son demoledoras. Junto a fortunas que tenían parte del capital invertido en sellos y han visto considerablemente menguados sus beneficios, aparecen economías muy precarias que depositaron todos sus ahorros en las empresas intervenidas y se han quedado «literalmente pelados». Así lo reconoce Antonio Corredoira, presidente de la Asociación Gallega de Inversores en Bienes Tangibles (Adebita), que representa a cerca de 7.000 afectados, la mayoría de la comunidad. «Hay familias destrozadas que no han podido levantar su economía desde hace más de un año», admite, «se iban a comprar una vivienda y ahora no tienen dinero para comer. Hay gente que se quedó con una pensión de 300 euros».
Corredoira valora positivamente el cambio de actitud del Gobierno. Los afectados estarán «muy atentos» a lo que suceda el lunes en el Senado, pero advierten que su única esperanza pasa por un gran pacto político entre todas las fuerzas. La idea es que, ocurra lo que ocurra tras las elecciones generales de marzo, las indemnizaciones sigan adelante con un gobierno del PSOE o del PP. De momento, en las negociaciones secretas de esta semana, el PP se ha quedado fuera. «Queremos que cada grupo diga lo que va a hacer después de las elecciones», comenta el presidente de Adebita.