Jove, Koplowitz y sus socios ofrecen entre 3.400 y 3.700 millones por Iberia

Julio Díaz de Alda

ECONOMÍA

16 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Las opciones de British Airways de hacerse con Iberia se reducen de forma drástica. Ayer, un grupo de grandes inversores españoles, liderado por la firma de capital riesgo Gala Capital, dio la sorpresa y anunció que estudia dar la réplica a la británica mediante una opa a un precio indicativo de entre 3,6 y 3,9 euros por acción. Una horquilla que valora la empresa presidida por Fernando Conte en entre 3.400 y 3.700 millones de euros. La iniciativa cuenta con el beneplácito expreso del Gobierno. La Bolsa premió la noticia y la cotización de Iberia se disparó hasta los 3,65 euros tras subir un 4,6%, el mayor repunte del Ibex.

Gala Capital está formada, entre otros, por los fondos que mueven patrimonios tan importantes como los de Manuel Jove, Alicia Koplowitz o la familia Del Pino (Ferrovial). Acompañan a la firma de capital riesgo en la llamada alternativa española la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) y Juan José Hidalgo, presidente de Globalia y de Air Europa, quien suscribirá a título personal un 5% del capital. Además, el grupo cuenta con la presencia en sus filas del ex presidente y del ex consejero delegado de Iberia, Xabier de Irala -presidente de la BBK-, y Ángel Mullor, respectivamente. Los dos han asegurado que si la oferta sale adelante no volverán a ocupar puestos ejecutivos en la firma.

En los próximos días se sumarán otras cajas de ahorro así como, probablemente, algún inversor de cierta relevancia, según fuentes conocedoras del proyecto. «Se están cerrando los porcentajes de participación de cada uno de los socios; no hay nada seguro salvo que la financiación está más que asegurada», afirmó un portavoz de Gala Capital.

El consorcio ha pedido al consejo de Iberia que le abra sus libros para, en un plazo no superior a un mes, estudiar los números y lanzar, si así lo considera, una opa en firme. Para esa fecha es previsible que British Airways ya haya presentado su propuesta. La alternativa española tiene la mitad del camino hecho, pues el propio ministro de Industria, Joan Clos, explicó tras conocer la noticia que nada le gustaría más que uno o varios grupos nacionales se puedan hacer con la aerolínea.

Apoyo del Gobierno

Tanto el Ejecutivo como la oposición fueron informados a última hora del miércoles de las intenciones del consorcio, que planea su asalto a la aerolínea desde hace más de un año. Joan Clos dijo también que la opción liderada por Gala Capital le «gusta» y le merece «todas las simpatías», aunque recalcó que el Ejecutivo «no va hacer nada, ni va a intervenir en absoluto», porque «es un asunto que deberán resolver los accionistas».

Por el momento, no han trascendido demasiados detalles sobre los planes de estos eventuales compradores, que sí han señalado que mantendrán al equipo directivo de Iberia y continuarán las líneas estratégicas marcadas por el actual Plan Director 2005-2008 de la aerolínea. Un proyecto, este, basado en la reducción de las rutas de corto radio para potenciar los vuelos de media y larga distancia.

Fuentes próximas a la oferta explicaron que la intención del consorcio es tomar parte activa del inevitable proceso de concentración al que está abocado el sector. En otras palabras: comprar antes de ser comprado. La elevada competencia que reina en el negocio, la proliferación de las firmas de bajo coste, que aprietan y mucho a las grandes, y el recorrido alcista del precio del petróleo hacen imposible el vuelo en solitario de las empresas de bandera que actualmente trabajan en el Viejo Continente. Todos saben que el futuro pasa por las fusiones o las adquisiciones.

En Europa, la concentración comenzó cuando KLM fue absorbida por Air France y Lufthansa se hizo con Swiss. Tanto la franco-holandesa como la alemana han guardado relativo silencio sobre Iberia. La primera ha mostrado un cierto interés que nunca llegó a concretarse por considerarla muy cara.