Santander y BBVA apuntan a China y Estados Unidos

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

Los dos grandes bancos españoles se lanzan a competir por los mismos mercados internacionales tras años de tregua

10 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Se acabó la tregua. Nunca estuvo escrita, pero los movimientos internacionales de los dos grandes bancos españoles parecían hasta ahora coordinados para no enfrentarse por los mismos mercados. Ahora, los objetivos se acercan. Los dos presidentes -Botín en el Santander y Francisco González al frente del BBVA- señalan ya abiertamente a China y Estados Unidos como sus próximas expansiones. La batalla no ha hecho más que comenzar.

Hace una década, las dos entidades compitieron en Latinoamérica, donde el BBVA y el Santander mantienen las redes más extensas establecidas por bancos internacionales. Tras esa primera etapa, el rumbo extranjero de los dos colosos financieros españoles siguió caminos desiguales y en sus distintas operaciones apenas habían coincidido siquiera geográficamente.

El Santander se centró en Europa, primero con la compra de la británica Abbey, y más tarde con su participación en la adquisición de ABN-Amro. El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria optó por crecer en los Estados Unidos, e inició una potente inversión en China, con su apuesta por el Citic Bank (CNCB). La única excepción del BBVA fue su fallido intento europeo por hacerse con el italiano Banco Nazionale del Lavoro. Durante este movimiento de la entidad vasca, el Santander no movió ficha en Italia. Pero su entrada en el ABN-Amro le abrió las puertas del negocio italiano. En sentido contrario, el Santander se hizo con el estadounidense Sovereign Bank, de Philadelphia, todavía lejos del radio de acción del BBVA en Norteamérica.

Las cosas han cambiado. Con la inesperada venta de la italiana Antonveneta, el Santander cobra de nuevo liquidez para reenfocar su estrategia expansiva. Y esta vez, todas las luces apuntan a los Estados Unidos y Asia, las regiones donde el BBVA lleva tiempo trabajando. Botín puede desplegar su acción americana desde la plataforma del Sovereign Bank. Y sus próximos movimientos podrían localizarse en China.

Rivales sin complejos

Ninguna de las dos entidades oculta ya su rivalidad. Ayer mismo, horas después de conocerse la venta del Santander en Italia, el consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó que los procesos de internacionalización en el sector de la banca «se deben basar en la creación de valor, y no en la búsqueda de una mayor dimensión». A su juicio, esta opción «no garantiza la pervivencia» en un entorno globalizado. De esta forma, el BBVA criticó abiertamente las recientes adquisiciones del Banco Santander.

El Bilbao Vizcaya entró en Estados Unidos hace tres años. Desde entonces, ha comprado Valley Bank, Laredo National, State National y Texas Regional, al que más tarde unió el gigante Compass. En total, suman 47.000 millones de dólares en activos y una presencia en siete estados. Su proyecto pasa por seguir creciendo en este país.

El presidente, Francisco González, apuntó en varios foros que Estados Unidos y Asia son sus «principales prioridades». Y dentro del continente asiático la mirada se dirige hacia China.

El Santander es la primera entidad financiera de España, la segunda de la zona euro, y figura entre las diez primeras del mundo. Su plantilla supera los 130.000 empleados, de los que casi un 70% trabajan ya fuera de España. Hasta ahora se había centrado en Europa e Iberoamérica. A partir de este momento, sus esfuerzos coincidirán con su rival BBVA. Los dos titanes regresan al campo de batalla.