Galicia consolida su potencial en transformación de residuos

D. Casas / A. Iglesias

ECONOMÍA

La industria gallega genera 150.000 toneladas de desechos tóxicos al año

29 oct 2007 . Actualizado a las 10:52 h.

Galicia está a punto de convertirse en una de las comunidades autónomas con mayor potencial por capacidad de transformación de residuos. En la última década, con la entrada en vigor de leyes de protección medioambiental, se han materializado inversiones en infraestructuras para la gestión, tratamiento y reciclaje de residuos capaces de cerrar el ciclo de tratamiento de escombros de distinta procedencia. Plantas y vertederos cuya apertura, en ocasiones, se produjo a la par que extensas campañas de concienciación social que fructificaron en una realidad optimista y hoy, de aceptada convicción.

El ejemplo más evidente de esta política ha sido la planta de tratamiento de residuos industriales peligrosos y contaminantes. Once años después de que Sogarisa, con el apoyo del gobierno autonómico, abriese en el municipio coruñés de As Somozas el centro de transformación, ya ha comenzado a cambiar su concepto de trabajo al amparo de la nueva legislación.

Las instalaciones abiertas en 1996, que sirvieron para tratar la carga tóxica y peligrosa de los desechos que genera la industria gallega para su posterior enterramiento ?unas 150.000 toneladas anuales?, han agotado el modelo tanto en capacidad de almacenaje como de procedimiento en la manipulación de los residuos. Sogarisa, tal y como declaró su directora general Mayte Gutiérrez, ha iniciado una etapa que le permitirá recuperar y reciclar la mayoría de los residuos que entran en sus plantas.

«Si hasta hace un año, las líneas de trabajo se sustentaban en el tratamiento físico-químico de los residuos para su posterior depósito en el vertedero, desde entonces se están haciendo las inversiones necesarias para ampliar las dependencias», confirmó Mayte Gutiérrez. El vertedero de seguridad original está agotado y la empresa, que efectúa una inversión de 35 millones de euros, ya construye el segundo, en una superficie de 65.000 metros cuadrados. Las ocho celdas ya selladas que componen el primer vertedero han tenido una vigencia de diez años, sin embargo las previsiones de la compañía son que las balsas del nuevo depósito prolonguen la vida de las instalaciones hasta los quince años.

La razón, arguye Gutiérrez, se resume en que el porcentaje de depósito será menor con el nuevo proceso de reutilización de los residuos en las siete plantas diferentes, que multiplicarán la capacidad de actuación sobre los desechos. Sogarisa, además, afronta una pionera etapa con la transformación de 80.000 toneladas de residuos procedentes del Prestige.