La Xunta compra dos tractores que usan combustible vegetal

ECONOMÍA

16 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La Consellería de Medio Rural acaba de comprar dos tractores que funcionan con combustible vegetal, no derivado del petróleo. Son los dos primeros vehículos agrarios que llegan a Galicia adquiridos por un organismo público que funcionan con biodiésel al cien por cien.

Aunque por el momento no será obligatoria la sustitución de los combustibles del petróleo por los vegetales, la UE ya ha dado los primeros pasos de cara a dicho objetivo. La directiva 2003/30/CE impone que el 31 de diciembre del año 2010, el 5,75% de los combustibles derivados del petróleo debe haber sido sustituidos por biocarburantes. Por ello, la empresa alemana Deutz-Fahr lleva años investigando para poder utilizar carburantes vegetales en sus vehículos y máquinas agrícolas. Sorpresivamente, parece haber sido la primera en conseguir unos motores que ya no necesitan mezclar biodiésel y combustible tradicional, ya que los presentados funcionan íntegramente con aquel derivado de vegetales.

Por el momento son muy pocas las gasolineras que sirven este tipo de combustibles, ya que este sector es relativamente joven en España y las fábricas están todavía en proceso de gestación. Precisamente a finales de este año empezará a funcionar una factoría de gran capacidad en el municipio lucense de Begonte, y otra en el coruñés de As Pontes.

Debido a la incipiente implantación de estos nuevos combustibles, que se fabrican a partir de plantas oleaginosas (soja y girasol) y aceites de consumo humano usados, todavía se desconoce el precio del litro y el ahorro real que puedan suponer, aunque todo apunta a que el Gobierno subvencionará este tipo de carburantes para alcanzar el primer porcentaje que ya exige la UE en el 2010.

Lo que ya se conoce es que estos tractores de la marca alemana son un 4% más baratos que sus homólogos de combustible fósil, tal como explicó su representante en la comarca de la Terra Chá lucense, Talleres El Empalme, de Vilalba, compañía que ha sido la adjudicataria de la operación de venta a la Xunta.

El motor de estas máquinas es el mismo que los que utilizan los vehículos convencionales y, lo que es más importante para los usuarios, tiene igual potencia. Lo más significativo es la modificación de las presiones de inyección del combustible.

Para evitar que los tractores de gasoil tradicional queden desfasados, un portavoz de Deutz-Fahr informó que la compañía alemana va a comercializar un kit de bajo coste que se podrá instalar en los motores convencionales para que estos puedan funcionar con biodiésel. Poco a poco, las marcas inventarán su propio sistema que permita adaptar los motores diésel de combustible fósil al consumo del biológico y no perder cuota de mercado.

La intención de la Xunta al comprar estos dos vehículos que trabajarán en fincas y granjas es doble. Por un lado, reponer la maquinaria usada, y por otro, que la Administración experimente con esta nueva tecnología, con lo que evita que sean los agricultores los que soporten el riesgo de este cambio tecnológico. Estos motores son muy poco contaminantes en cuanto a emisiones a la atmósfera. Además, la soja o el girasol que se emplean para la fabricación del combustible causan un beneficioso efecto de emisión de oxígeno a la atmósfera mediante la fotosíntesis que realiza la planta en su ciclo vital.