Rande, la terminal del AVE de Lieja y la T4 de Barajas, en la cartera de la filial de Isolux
ECONOMÍA
La victoria de Emesa en el concurso internacional convocado ahora en la zona cero de Nueva York no se puede considerar una sorpresa. Aunque es cierto que la adjudicación del contrato depende de las autoridades neoyorquinas, parece lógico pensar que el organismo propietario del complejo del WTC ha tenido muy en cuenta la fecunda colaboración que la firma gallega ha mantenido con Santiago Calatrava en los últimos años.
La empresa ha fabricado piezas de enorme complejidad técnica para algunos de los diseños bandera del arquitecto valenciano: la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia, la torre Turning Torso de Malmo o la flamante estación para trenes de alta velocidad de Lieja, un vanguardista proyecto cuya estructura metálica fue fabricada en Coirós y que fue inaugurado recientemente.
Cartera de proyectos
En todo caso, al margen de las colaboraciones con Calatrava, Emesa (que cuenta con 340 empleados) ha desarrollado el armazón de otras infraestructuras muy conocidas. Entre las últimas destaca la T4 de Barajas, una obra que supuso un desafío para la empresa por cuanto el diseño y la fabricación de los arcos de acero que forman la columna vertebral de la terminal fueron «de una extraordinaria complejidad», según explican desde la firma. La torre Picasso, en Madrid, y el Hotel Arts de Barcelona también figuran en la cartera de trabajos de la filial de Isolux
En el caso de Galicia, el proyecto más simbólico desarrollado por Emesa es, sin duda, el puente de Rande, una obra construida en 1977 y que en su día supuso todo un espaldarazo para la actividad de la compañía.