El informe redactado por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) recoge ya en su informe sobre la congestión de la red gasística en la zona noroeste el nuevo gasoducto que unirá Galicia (desde Guitiriz) con Algete, en Madrid. El regulador del sistema afirma que Enagás ha propuesto la construcción de esta infraestructura con el fin de que sea incluida en la planificación energética estatal para el período 2007-2016, a pesar de que admite que no resolverá a corto plazo el bloqueo del conducto que atraviesa actualmente Galicia, ya que el nuevo tubo tardará en canalizarse unos cuatro años. Además, la CNE asegura que también se ha propuesto la duplicación de la capacidad de regasificación de la terminal gallega, de los 412.000 metros cúbicos a la hora actuales, hasta los 825.600, así como también la ampliación de dos estaciones de compresión en la Meseta.
350 millones de euros
Con todo, Enagás sostiene que, «una vez que estas infraestructuras entren en operación, el sistema de transporte y distribución quedará suficientemente dimensionado para posibilitar el transporte de gas regasificado en la planta de Reganosa que no se consuma localmente y cuya aportación al sistema es considerada como necesaria para la cobertura de la demanda punta». El ministro de Industria, Joan Clos, cifró en torno a 350 millones el coste de este nuevo gasoducto que discurrirá entre Madrid y Galicia.