Los resultados de la compañía gasista, que fueron algo inferiores a lo esperado, es que no tienen en mente acometer cambios estratégicos en los próximos meses.
26 jul 2007 . Actualizado a las 03:10 h.Los responsables de Gas Natural se desvincularon de cualquier posible operación corporativa encaminada a crear un gran grupo energético nacional, al menos en la actualidad. Su consejero delegado, Rafael Villaseca, apuntó que los principales accionistas de la compañía, La Caixa y Repsol, también se han mostrado reacios a movimientos «de este tenor», que en las últimas semanas han tenido como protagonista mediático a la empresa francesa Suez, socia de la caja de ahorros catalana en varias inversiones. La imagen que Villaseca dio durante la rueda de prensa convocada para explicar los resultados de la compañía gasista, que fueron algo inferiores a lo esperado por el mercado, es que no tienen en mente acometer cambios estratégicos en los próximos meses. Un ejemplo de ello es que no se han planteado recortar la participación que tienen en el operador técnico del sistema, Enagás, donde por actuar en el mismo sector tienen limitados sus derechos políticos al 1% pese a contar en su poder con el 5% de los títulos. En cuanto a su posible participación en una OPA, bien como actor o receptor de la misma, el 'número dos' de Gas Natural insistió en que «desconocemos cualquier operación de compra en la que estemos implicados nosotros y otros socios, sea quienes fueren». Según él, ni siquiera han considerado un escenario de ese tipo como hipótesis de futuro, ya fuera la posible unión con Repsol de la que se viene hablando desde hace más de un año o bien una supuesta alianza a tres bandas con la constructora ACS (que tiene un 12% de Iberdrola y el 40,5% de Unión Fenosa) y Suez, que aspira a hacerse con el 11% de la gasista española cuando reciba el 'visto bueno' del Gobierno. Donde Gas Natural sí se ha movido ha sido en su relación con Sonatrach, la empresa pública argelina de hidrocarburos, con la que mantiene un contencioso respecto a la revisión del precio del gas que la primera importa del Magreb. A este problema se une la posibilidad de que la segunda venda su materia prima en España sin apenas limitaciones, después de que el Ministerio de Industria haya reducido a dos las siete condiciones que la Comisión Nacional de la Energía la impuso para elevar al 36% su peso en el consorcio hispanoargelino Medgaz, que promueve un gaseoducto entre ambos países. Ganan un 12% más En cuanto a los resultados de la compañía, Villaseca reconoció que en el primer semestre cayó un 8% su cifra de negocio -en España, no obstante, avanzó un tenue 0,4%- debido al llamado 'cambio climático', que hizo que las temperaturas del invierno pasado en el sur de Europa fueron más altas de lo esperado, lo propició un descenso de la demanda. Ello, sin embargo, no impidió que su beneficio neto creciera un 12% hasta alcanzar los 510,6 millones de euros, y eso que los recursos extraordinarios obtenidos por la venta de activos (79 millones) fueron esta vez dos veces y media más bajos que los logrados en el período enero-junio de 2006. Pese a estas ganancias, algo inferiores a las esperadas por el mercado, los inversores castigaron con fuerza la cotización bursátil de la empresa gasista, que sufrió la mayor caída del día (-2,6%, hasta 43,8 euros por título) en un Ibex'35 que terminó también en 'números rojos'. Mejores noticias llegaron del ámbito judicial, pues el Tribunal Supremo zanjó cualquier posibilidad de que Endesa pudiera obtener alguna indemnización en el pleito interpuesto a raíz de que el Gobierno diera 'luz verde' a la primera OPA de Gas Natural. Y es que ni ésta ni el Ejecutivo actuaron con «temeridad o mala fe», según los magistrados.