Argentina, con frío y a oscuras

Agustín Bottinelli BUENOS AIRES

ECONOMÍA

Crónica Kirchner se enfrenta en las próximas elecciones al peor rival que un presidente pudo tener en 50 años: la energía

03 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Argentina sufre la peor crisis energética de los últimos cincuenta años. Las bajas temperaturas, la falta de inversiones y un inexistente marco regulador del sector han provocado una situación que pone en riesgo el crecimiento anual del país desde 2002. «Tenemos que demostrarle a nuestras sociedades que somos capaces de construir solidaridades que nos permitan ayudarnos a superar la crisis energética recurrente que tenemos», reconoció el presidente Néstor Kirchner en la Cumbre del Mercosur, celebrada en Paraguay la semana pasada. La falta de luz y de gas son la verdadera pesadilla de un Gobierno que no ha aplicado medidas de fondo para encarar la crisis, sino que se ha dedicado a «administrar el día a día». De este modo evita resoluciones con un alto impacto político como la reducción de la iluminación de escaparates, del alumbrado público o los cortes en el suministro de gas a los hogares. Restricciones severas En cambio, aplica severas restricciones en las empresas energéticas desde hace 15 días. Las casi 5.000 industrias afectadas por estos recortes de energía están recibiendo, una media de un 30% menos de electricidad y gas y ya empiezan a calcular que de persistir otros 45 días esta situación, perderían más de 1.000 millones de pesos (250 millones de euros). Las restricciones ya son generalizadas y se empieza a notar agotamiento en las reservas energéticas y algunas empresas empiezan a cuestionarse las ampliaciones de plantas que tenían en proyecto. Para no bajar el ritmo de producción, algunas industrias han tenido que alquilar equipos de generación por los que pagan sumas de hasta 70.000 pesos (17.500 euros) mensuales. En otros casos, han cambiado y cancelado turnos de trabajo, con la consecuente suspensión de empleos. Según los manuales, un parque energético funciona sin riesgo si cuenta con una reserva de 20% respecto de lo que le exigen los consumidores. En Argentina se producen, como máximo, 18.000 megavatios. El lunes 28 de mayo, por ejemplo, la demanda fue de 18.345. ese día, por primera vez la empresa que regula el mercado eléctrico, ordenó no abastecer al 3% de la demanda. Es decir, les cortó la luz. Si las generadoras de energía quisieran producir más megavatios no dispondrían del gas necesario. Sanciones Fiel a su estilo, el presidente Kirchner ha ordenado que se aplique con dureza la llamada Ley de Desabastecimiento, creada por Juan Domingo Perón en la década de los 50 para multar y hasta enviar a prisión a los comerciantes especuladores. Así, el pasado lunes, el Gobierno decidió sancionar a la empresa Shell, por la falta de gasoil en sus gasolineras. En una breve rueda de prensa, la ministra de Economía, Felisa Miceli y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, estimaron que la petrolera cometió cinco infracciones y deberá pagar un millón de pesos (250.000 euros) por cada una. La falta de Gas Natural Comprimido (GNC) que utilizan la totalidad de los taxis y buena parte del trasporte público y de cargas, produjo manifestaciones en pleno centro de Buenos Aires, quejas y caos en el tráfico. Los problemas energéticos que afectan a Argentina encendieron una luz de advertencia en Wall Street frenta a la posible desaceleración económica. No es algo pronunciado ni definitivo, afirman los analistas, pero algunos evaluarán en las próximas semanas si reducen las previsiones de crecimiento del país para este año y, más aún, las del próximo. Barclays y Bear Stearns aparecen entre los bancos de inversión que señalan el riesgo de la persistencia de la crisis. En Buenos Aires, mientras tanto, algunos consultores privados estiman que la producción industrial habría reducido su ritmo de crecimiento del 6,5% registrado en mayo hasta un 5% durante junio y si el frío continúa, la situación empeorará. Fase religiosa La política energética en Argentina ingresa esta semana en su «fase religiosa». Según los expertos, la única medida que queda por tomar es la oración para que llueva en la Patagonia (sur del país) para aumentar el caudal de las centrales hidroeléctricas y para que las temperaturas se eleven un poco. De lo contrario, ya no alcanzará el racionamiento a los grandes consumidores. Las centrales térmicas están recibiendo poco gas y trabajan en el límite. Habrá que cortar la luz a las familias. Una pesadilla para cualquier gobierno y más en pleno año electoral. Hace tres años, algunos expertos en política energética y recursos naturales advirtieron a Kirchner que en el 2007 no se enfrentaría ni a una oposición fortalecida ni a un candidato con pasta de líder. Su adversario sería invisible, pero poderoso e imprescindible: la energía.