La nacionalización de la faja del Orinoco deja indiferente a Repsol, sin activos en la zona

Mercedes Mora REDACCIÓN

ECONOMÍA

CHICO SÁNCHEZ

02 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

La nacionalización de la faja petrolífera del Orinoco, anunciada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en enero pasado y consumada este martes, pasó ayer sin pena ni gloria por la Bolsa española. Y es que la decisión del Gobierno venezolano no afecta a las inversiones españolas, ya que en esa zona operan las estadounidenses Exxon-Mobil, Chevron y Conoco-Phillips, la francesa Total, la británica British Petroleum y la noruega Statoil. Todas trabajan asociadas con Petróleos de Venezuela (PDVSA) en proyectos que sirven para transformar crudo pesado para que pueda ser procesado en refinerías tradicionales. Los cuatro proyectos existentes en el área (Cerro Negro, Petrozuata, Sincor y Hamaca) están valorados, según estudios privados, en 33.000 millones de dólares (24.286 millones de euros). La faja petrolífera del río Orinoco está considerada como la mayor bolsa de petróleo del mundo. Abarca poco más 55.000 kilómetros cuadrados y guarda alrededor de 1,3 billones de barriles de crudo extrapesado. A partir de hora, las multinacionales presentes en la zona están obligadas a constituir empresas mixtas en las que PDVSA controlará el 60% del capital. Estas firmas deberán estar operativas, como muy tarde, el próximo 26 de junio. Chávez ya realizó una primera modificación de la propiedad de las instalaciones petroleras del país en abril del 2006, cuando una veintena de multinacionales, entre ellas Repsol YPF, se vieron obligadas a cambiar los convenios suscritos con el Gobierno venezolano en la década de los noventa, aportando su activos a empresas mixtas, en las que PDVSA tiene la mayoría. Venezuela, miembro fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), es el quinto exportador mundial y cuarto abastecedor de crudo de Estados Unidos. En la actualidad está realizando un proceso de certificación internacional de sus reservas petroleras que, según los cálculos de Chávez, serían de 316.000 millones de barriles, las mayores del mundo, por encima de las de Arabia Saudí. Repsol YPF, que ayer subió en Bolsa un 0,95%, opera en Venezuela sobre siete bloques petrolíferos mediante sociedades mixtas con PDVSA.