La Justicia absuelve a Emilio Ybarra en todos los procesos del caso BBV

La Voz COLPISA | MADRID

ECONOMÍA

13 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

La Justicia ha archivado ya todos los procedimientos que se iniciaron en la primavera del 2002 contra Emilio de Ybarra y el resto de los miembros del consejo de administración del antiguo BBV, al considerar que las supuestas irregularidades denunciadas entonces por la Fiscalía -y que les llevaron a abandonar sus cargos antes de lo previsto y dejar paso a la nueva dirección encabezada por Francisco González- no fueron tales. La última causa en ser sobreseída ha sido la de las llamadas cuentas secretas, en la que la Audiencia Nacional censura la labor del Ministerio Público, al que llega incluso a acusar de ejercer «un intervencionismo excesivo». Pero la crítica del titular del Juzgado Central de lo Penal, José María Vázquez Honrubia, alcanza también al instructor de todos esos procedimientos, Baltasar Garzón, ante cuya actuación se muestra «perplejo». El juez señala en el auto, que fue notificado este martes a las partes personadas, que el conocido magistrado obvió los requisitos de procedibilidad establecidos por el Poder Legislativo, que obligaban a «vetar» los «excesos» de la Fiscalía, al tiempo que considera cuando menos «peculiar» comenzar la investigación judicial «una vez que ya había intervenido el Banco de España» (en marzo del 2002 existía un expediente abierto) y sin dar tiempo a que emitiera sus conclusiones. De hecho, tiempo después, tanto el regulador bancario como el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas -dependiente del Ministerio de Economía- determinaron, sin lugar a dudas, que la actuación contable de Ybarra y sus consejeros «no alteró significativamente la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera del BBVA (tras completar su fusión en el 2001)». En la misma línea, señalaron que los fondos en cuestión -19,24 millones de dólares que la entidad colocó en el extranjero en 1998 y que le dieron una rentabilidad de 225 millones de euros, una vez pagados los impuestos correspondientes-, aunque «no estaban contabilizados» de manera ordinaria, «nunca salieron del patrimonio del banco».