La mortalidad laboral en Galicia cae a su nivel más bajo en 10 años

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO

ECONOMÍA

El descenso de accidentes en la pesca y la industria, clave de la mejora El número de siniestros en relación a los afiliados arroja el mejor saldo desde 1999

21 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

La lacra de la siniestralidad laboral, que cuesta cada año a la economía gallega una cifra equivalente al 1% de su producto interior bruto (PIB), sigue azotando con dureza al mercado laboral de la comunidad. Pero del balance del 2006 se concluye que hay una leve mejoría respecto a la tendencia registrada en el último decenio. La siniestralidad laboral mortal arroja el saldo más favorable desde 1996 gracias a un mejor comportamiento en la industria y la pesca: el año pasado perecieron en accidente de trabajo 78 personas, frente a las 101 que fallecieron en el 2005. A esto se suma que el índice de incidencia, que mide el número de siniestros totales en relación a la evolución de afiliados a la Seguridad Social, ha alcanzado el resultado más favorable en ocho años. «Mentres haxa estas cifras non podemos estar satisfeitos, pero hai datos que invitan ao optimismo», declaró ayer Ricardo Varela, conselleiro de Traballo, quien presentó en Santiago el balance sobre la accidentalidad. El máximo responsable de la política laboral gallega cree que la mejoría obedece a que el bipartito ha tomado conciencia de que los siniestros «son un problema grave», algo que, a su juicio, no se hizo durante los años de gestión del Gobierno del PP. Traballo confía en que las nuevas medidas puestas en marcha empiecen a dar un mejor resultado en el 2007. El departamento de la Xunta ha apostado por mejorar la formación en seguridad y por fomentar la cultura de la seguridad laboral en las escuelas. A esto se suma otra iniciativa para obtener un mejor resultado en el control de la accidentalidad. Los inspectores y los técnicos de prevención comenzarán con un sistema de guardias siete días a la semana con el objetivo de poder acudir al lugar del siniestro y recabar todas las pruebas para evitar la impunidad. Pese a la mejoría de algunos indicadores durante el 2006, lo cierto es que el año pasado se registraron 48.578 accidentes laborales con baja, lo que supone un 1,2% más que en el 2005 y lo que significa, en términos absolutos, la cifra más alta desde 1996. Esto se explica porque el número de afiliados ha aumentado considerablemente. Los sindicatos consideran que Galicia no logrará disminuir su elevado índice de accidentalidad mientras no se reduzcan la temporalidad y la precariedad, que azotan a más de 30 de cada 100 asalariados. Inmigrantes ?l indicador laboral por autonomías que elabora cada trimestre el IESE para Adecco revela que la economía gallega no es capaz de absorber toda la demanda de trabajo del colectivo inmigrante. ? Este estudio respalda su tesis con el hecho de que, mientras que la tasa de paro de los demandantes gallegos ha caído hasta el 7,7%, la de los extranjeros ha aumentado al 15,8%.