Cuevas recibe un duro revés en la elección de Díaz como sucesor

Elisa García MADRID

ECONOMÍA

Su candidato fue designado sin la unanimidad de la asamblea La verdadera batalla por el cambio en la cúpula de la patronal se retrasa al 2010

13 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

Ya es oficial. Después de 23 años siendo el máximo responsable de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas, de 72 años de edad, deja el cargo por motivos de salud, pero el modo cómo ha sido elegido el sustituto no se ajusta a sus deseos. Así, la entrada de su candidato, el dirigente de la confederación madrileña (CEIM), Gerardo Díaz Ferrán (también vicepresidente de la CEOE), en la presidencia de la gran patronal sin ser designado por unanimidad se ha convertido en un revés para Cuevas. La elección de Díaz Ferrán ha tenido lugar a través de los vicepresidentes (grupo de elegibles y electores) y no mediante votación en la asamblea como corresponde a los comicios ordinarios. El proceso de sucesión a medio mandato fue planificado por Cuevas en octubre del 2006 con un cambio en los estatutos. La junta directiva de la CEOE aprobó por unanimidad la reforma. Las nuevas reglas no limitan la permanencia en el máximo sillón de la asociación, de manera que Díaz Ferrán podrá revalidar su cargo en el 2010, año al que ha quedado pospuesta la verdadera batalla por la presidencia de la patronal. Varias organizaciones no están satisfechas con el relevo, pero prefieren ser prudentes, esperar, tomar posiciones y dentro de cuatro años destapar sus preferencias. Consideran que entonces será el momento de «los cambios profundos» y de «la modernización de la patronal». Escaso poder de persuasión Cuando Cuevas estudió modificaciones en los estatutos en previsión de que no pudiera terminar el mandato se inclinó por constituir un equipo de vicepresidentes afines a sus criterios. De esta manera, sería más fácil que este grupo y no la asamblea general diera el visto bueno a su elegido. Desde el primer momento en el que vislumbró su abandono por motivos de salud habló de Díaz Ferrán como sustituto. Ahora, lo menos gratificante para Cuevas es que su sucesor ha sido elegido en papeletas secretas. La opción de votar obedeció a que había voces en el grupo que preferían a Santiago Herrero, responsable de la confederación andaluza (también vicepresidente de la CEOE). El veterano dirigente empresarial utilizó su poder de persuasión, pero no tuvo éxito, y su favorito salió elegido por mayoría, no por unanimidad como era su anhelo. Los restantes nueve vicepresidentes son José María Aguirre González (APD y Banco Guipuzcoano); Pedro Barato (Asaja); Pilar González de Frutos (Unespa); Enrique de Aldama (Seopan); Arturo Gil (Alimentación); Rafael Ferrando (Valencia); Gonzalo Pascual (Turismo); Carlos Pérez de Bricio (Metal) y Jesús Bárcenas (Cepyme). Este último es el único nombrado obligatoriamente al dirigir la asociación de las pequeñas y medianas empresas, según los estatutos. José María Cuevas nunca ha tenido que vencer a contrincantes, un contexto que no se ha repetido ahora con la designación de su sucesor. A lo largo de sus mandatos sólo han aparecido amagos de rivalidad.