El ejercicio se saldó con 16 transacciones e inversiones de más de diez millones de euros Manuel Jove se convirtió en el gran animador del 2006 al protagonizar tres de estas operaciones
04 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.Arrancó tranquilo. Pausado. Durante meses discurrió sin casi movimientos y con el listón bien alto, pues en el 2005 Galicia había firmado cinco de las mayores operaciones desde 1990. Pero llegó el verano y, con el calor, una suerte de desenfreno empresarial que llevó a las compañías y entidades financieras con domicilio social en la comunidad a marcar un nuevo hito y a cerrar, por segundo ejercicio consecutivo, cinco de los negocios más importantes desde el punto de vista económico de los últimos 16 años. Y todo ello con un protagonista indiscutible: Manuel Jove. El presidente de Fadesa confirmó a finales de septiembre que había llegado a un acuerdo con el empresario madrileño Fernando Martín para venderle su participación del 54,6% en la inmobiliaria, por la que obtendrá 2.209 millones de euros. Martín y un socio malagueño plantearon entonces una opa por el 100% de la compañía gallega que, si prospera, supondrá un desembolso de 4.045 millones de euros, esto es, el mayor negocio en el que se habrá visto implicada una empresa galaica en la historia de la comunidad, superando operaciones tan simbólicas como la salida a Bolsa de Inditex o la compra del 22% de Unión Fenosa por parte de ACS. Pero la actividad de Jove no se quedó ahí y a mediados de noviembre llegó a un acuerdo con la constructora de Florentino Pérez para venderle su 5% en Fenosa, por el que ingresará unos 600 millones de euros (casi el doble de lo que había pagado justo un año antes). La hoja de servicios del empresario coruñés, en este caso a través de Fadesa, se completó con la compra del 43% del Parque Warner que estaba en manos de la Comunidad de Madrid. El 2006 dejó también en Galicia otros negocios de enorme calado como el contrato que logró el astillero vigués Barreras para construir dos grandes ferris para Balearia por importe de 200 millones de euros. Llamativo fue también el contrato de 312 millones conseguido por un grupo de cinco empresas gallegas (Rodman Polyships, Grupo Quinta, Astilleros Ulla, Piscitunas y Colyaer) para construir barcos y avionetas para el Gobierno venezolano.