China copia a Zara

La Voz E.F. | REDACCIÓN

ECONOMÍA

PILAR CANICOBA

Crónica | El textil asiático modifica sus modelos Tres grandes grupos textiles del gigante amarillo se asocian para crear un modelo de empresa similar al que sigue Inditex

04 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

China es la gran potencia mundial de la copia. La industria del plagio no sólo se conforma ya con la imitación de bolsos de Louis Vuitton, Dior o Gucci; trajes de Armani o Versace; o automóviles de Citroën, ahora también imita modelos de negocio. Tres grandes compañías textiles chinas -Xiahushijia (ubicada en Cantón), Baichenghui (en Jiangsu) y Shengjiao (en Fujian)- han constituido una asociación para crear una estructura similar a la de Zara, la marca más destacada de la multinacional Inditex. Los asiáticos, que han bautizado su estrategia como táctica de dirección de marcas 3+1, no esconden la procedencia de su idea. «La inspiración proviene de nuestros colegas del sector, en concreto de la empresa española Zara» explicó el propio gerente de Xiahushijia, Guo Changqi, en una entrevista publicada por el portal de Internet cantonés ZWnews. Estrategia La táctica 3+1, según indican desde Xiahushijia, implica la distribución conjunta de los productos que generan cada una de las firmas asociadas (ropa deportiva, de mujer y trajes para hombre), además de la colaboración en la manufactura de prendas y de otros productos complementarios. La sociedad implica también el apoyo a franquicias que puedan comercializar sus productos. «Una vez que unifiquemos las tres empresas, aunque cada una seguirá manteniendo su producción y sus marcas propias, nos ayudaremos fabricando ropa de esos estilos con las etiquetas de nuestros socios estratégicos. Nuestras tiendas venderán las tres gamas de productos renovados en cada una de las campañas» matizó Guo. La comercialización de productos actualizados cada?temporada es una de las claves del éxito de Zara, una marca que juega con el concepto moda y que cada campaña saca al mercado numerosas colecciones. El valor añadido de los textiles chinos, que suponen el 50% de la producción de las prendas baratas a nivel mundial, es muy bajo; mientras que los costes de promoción y colocación en el mercado de una marca resultan muy elevados. De ahí que los expertos consideren que estos tres gigantes asiáticos sentarán las bases para el desarrollo del sector en China, acorde con las directrices de Europa.