CC.?OO. y UGT piden prudencia y cautela al Gobierno tras el mandato parlamentario de impulsar el empleo juvenil. Advierten de que no es el momento de crear nuevas modalidades de contratación ni de flexibilizar las existentes. CC.?OO., mucho más radical que la otra central, recuerda que los trabajadores realizaron una huelga general el 14 de diciembre de 1988 precisamente ante la intención del Ejecutivo de entonces de establecer un contrato de inserción para los jóvenes. Algo parecido sucedió en 1994, cuando de nuevo los sindicatos convocaron otra huelga general el 27 de enero. El pasado 13 de noviembre el Congreso de los Diputados remitió al Senado la reforma laboral, firmada por el Gobierno, las patronales CEOE y Cepyme y CC.?OO. y UGT. Modificación El texto salió de la Cámara baja con mejoras para los discapacitados y dos mandatos para el Ejecutivo. Uno consiste en que antes del otoño tiene que presentar nuevas medidas para facilitar la integración de los jóvenes al mercado laboral, y el otro, de que en seis meses, ha de elaborar una norma con rango de ley que regule las empresas de inserción e impulse la contratación de personas en situación de exclusión social. El estudio para los jóvenes tiene su origen en una enmienda de Esquerra Republicana que fue pactada con los socialistas, que insta a establecer contratos que optimicen la transición del colectivo al mercado laboral. El sindicato Comisiones Obreras alerta de que se pretende modificar el contrato de formación, que pasaría a llamarse de transición al ampliar su duración máxima hasta cuatro años.